- El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, propuso ayer un plan para corregir la política económica de Pedro Sánchez y compensar la inflación, que incluye rebajas fiscales por valor de 10.000 millones de euros, sobre todo a rentas medias y bajas, y ayudas directas de hasta 300 euros a quienes menos ingresos tienen. Frente a la paralización de la que acusó a Moncloa, el líder popular planteó este plan ante el Comité Ejecutivo de su partido y puso el acento en que todas las medidas son “realizables” y respetan el cálculo presupuestario, pues su objetivo es devolver a los ciudadanos el excedente de recaudación del Estado por la fuerte inflación.
El plan que remitirá mañana a Moncloa, tras presentárselo el martes a patronal y sindicatos, tiene cuatro ejes: el recorte del gasto del Gobierno “más caro”, rediseñar los fondos europeos, reformas estructurales y una bajada de impuestos “selectiva, inmediata y temporal para hacer frente al incremento masivo de los precios y al incremento de la recaudación”.
Feijóo propone deflactar el IRPF a rentas menores de 40.000 euros de forma retroactiva desde el pasado 1 de enero, modificando los tres primeros tramos de forma inmediata.
También plantea una ayuda directa de entre 200 o 300 euros -el máximo por unidad familiar- a quienes tienen salarios de entre 14.000 y 17.000 euros y por tanto están exentos de hacer la declaración de la renta. El PP quiere actuar además en el impuesto de sociedades, para que los empresarios puedan amortizar libremente inversiones bonificadas, como las de eficiencia energética, y rebajar el IVA de la electricidad y el gas al menos hasta el 5%.
El PP quiere centrar su oposición a Sánchez en la economía pues cree que debe ocuparse de lo que preocupa a los ciudadanos, llegar a fin de mes, y que urge hacer propuestas para corregir el rumbo de una política errada, aunque Feijóo considera que el Ejecutivo no lo va a “poner fácil”.
El todavía presidente de la Xunta acusó al Gobierno de estar “más preocupado en confrontar con el PP que en solucionar la inflación”, y de querer acordar solo la renovación del CGPJ porque “el PSOE quiere hablar de cualquier tema salvo de la economía”, donde el PP aporta experiencia de gestión.
“Si al PSOE le importase la gobernabilidad, la estabilidad, la centralidad de las instituciones, habría intentado negociar con el PP para buscar una fórmula, presentarla en el Congreso y aprobarla en los próximos días. En cambio, lo que le preocupa es simplemente estar en el Gobierno unos meses más”, censuró. En su intervención, Feijóo dijo que “algo está cambiando en la política española” porque los españoles ya perciben al PP como una “alternativa sólida y bien armada”.
Sede corrupta. La portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados, acusó al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de hablar desde la “sede pagada con dinero de la corrupción” para no proponer “nada nuevo” con su plan económico. Le acusó además de ser “el político de la doblez”, ya que cuando está en la oposición promete bajadas fiscales y cuando está en el Gobierno sube impuestos y recorta prestaciones. “Lo que no nos cuenta Feijóo es quién pagaría esa bajada de impuestos que ahora está proponiendo”, censuró.