La experiencia de la defensa de los Derechos Humanos en Argentina y en Euskadi se ha dado hoy un sentido abrazo con la visita de la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, a Gogora, donde ha sido recibida por la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, y por la directora del instituto de la memoria, Aintzane Ezenarro. Referente internacional reconocida por Naciones Unidas y la Unesco, Carlotto ha viajado a Europa atendiendo la invitación del Reino Unido por el 40 aniversario de la Guerra de las Malvinas. Antes ha decidido visitar Euskadi, donde en el año 2000 recibió el Premio Sabino Arana. Entonces ya llevaba décadas embarcada en una cruzada, la búsqueda de su nieto robado por la dictadura, que acabó teniendo un final feliz en 2014.
Hoy ha recordado este relato, un “plan siniestro de desaparición forzada, tortura y muerte en centenares de campos de concentración” que se inició con el alzamiento militar en Argentina, del que mañana mismo se cumplen 46 años. Laura Carlotto, hija de “doña Estela”, fue detenida en noviembre de 1977 cuando era una joven universitaria embarazada de tres meses. “Dos meses después del nacimiento de su hijo, la asesinaron en una ruta a Buenos Aires”, algo de lo que fue totalmente consciente pese a que le dijeron que se iba a reencontrar con sus seres queridos, ha afirmado Estela.
Cuando enterró el cadáver de su hija se conjuró para encontrar a su nieto robado, un proceso en cuyo transcurso se unió a las Abuelas de Plaza de Mayo. Tras casi 36 años, el milagro se produjo y gracias a las pruebas de ADN consiguió reunirse con su nieto Ignacio Guido Montoya Carlotto. Este ha estado también presente en el acto en Bilbao, aunque en un discreto segundo plano. Pianista y compositor, mañana ofrecerá una actuación musical en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao.
Más de 300 desaparecidos
El elemento clave para este feliz desenlace fue el Banco Nacional de Datos Genéticos, creado en democracia en Argentina y gracias al que se ha encontrado a 130 niños desaparecidos. Pero “faltan muchos todavía, más de 300”, ha aseverado Estela Barnes de Carlotto. Según ella, “esos 300 son nuestros nietos también, el encuentro de cada uno es más que ganar un Premio Nobel”. Ha explicado que “las mujeres lo dejamos todo para buscar a los nietos: a los hijos, a los padres que se quedaron al cargo de los hijos, mi actividad docente...”.
Tras calificar de “muy interesante” el trabajo que se está desarrollando en Gogora, del que ha sido informada de primera mano, la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo ha afirmado que “la verdad duele pero hay que contarla”. Ha rechazado los sentimientos de “venganza, odio y revancha” y ha reivindicado el “amor y la paz”, así como “la convivencia de los países. Una bala no sirve, un abrazo sí”. Ya en respuesta a los periodistas, ha instado a “obligar” al Estado español a encontrar a los desaparecidos de la Guerra Civil que siguen enterrados en cunetas, y ha reivindicado “que nunca más suceda en otro país lo que nos tocó sufrir a nosotros”.
Un referente y una inspiración
"Doña Estela, usted ha sabido transformar el sufrimiento por la pérdida de su hija Laura en una constante e inspiradora trayectoria en defensa de los derechos humanos", le ha dicho Beatriz Artolazabal, al tiempo que ha dado la bienvenida al resto de la delegación argentina, que incluía a otra de sus hijas, Claudia, que es coordinadora de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad de Argentina (CONADI). La consejera ha reconocido el tesón de la "abuela" argentina, que "no tiró la toalla durante décadas", y le ha trasladado que su "incansable lucha es un referente y una inspiración para nuestro trabajo".
Artolazabal les ha explicado los orígenes de Gogora y ha hecho referencia a la coincidencia de su visita con la tramitación en el Parlamento Vasco de la Ley de Memoria Histórica. "Memoria, Justicia y reparación", ha aseverado. "Exhumación de fosas, creación de una base de ADN, impulso de investigaciones, base de datos de víctimas de la guerra... En estos años, Gogora ha enlazado con la tradición de recuperación de la memoria que ya iniciaron los propios gudaris supervivientes de la guerra del 36 tras la muerte del general Franco".
Cercanos a Mariupol
La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales ha hecho un paralelismo con la invasión de Ucrania al hablar de violencia y de la Guerra de las Malvinas, de la que se cumplen cuatro décadas. "Hoy más que nunca alzamos nuestra voz contra la irracionalidad de todas las guerras. Hoy nos sentimos muy cercanos a los defensores de Mariupol. Tantas décadas después, también en Ucrania se vuelve a demostrar que atemorizar a la población civil sigue siendo una de las más eficaces armas bélicas", ha asegurado Artolazabal.
El periplo de la delegación argentina continuará mañana con su visita al Árbol de Gernika, coincidiendo con la celebración del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia en Argentina. Está previsto que también acudan el embajador de ese país en España, Ricardo Alfonsín, la directora de Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad, Monika Hernando, y la secretaria general de Acción Exterior, Marian Elorza. Todos ellos se personarán después en el refugio búnker de Astra y por la tarde pondrá la guinda el acto organizado por Sabino Arana Fundazioa en el Teatro Campos Elíseos. En su transcurso, Ignacio Guido Montoya Carlotto, que es pianista y compositor, interpretará una actuación musical.