- En puertas de que este jueves se someta a debate el decreto de la reforma laboral en el Congreso de los Diputados, el PNV se mantiene firme en que votará en contra si no se garantiza la prevalencia de los convenios vascos sobre los estatales. Es una condición irrenunciable, pero el grupo jeltzale ha querido proponer en privado dos posibles fórmulas para desatar este nudo gordiano en sus conversaciones con el Gobierno español, una forma de trasladar que no es tan difícil acceder a su única demanda, sino que es una cuestión de voluntad política.

Según ha podido saber este periódico, el PNV ha propuesto, por un lado, la opción de votar a favor de ese decreto siempre y cuando se tramite como proyecto de ley, y exista ya un acuerdo muy tasado sobre las enmiendas que va a incorporar ese texto. Es decir, el PNV tendría que tener amarrado de antemano un acuerdo sobre las enmiendas, y no plantea abrir de nuevo el melón de la reforma laboral, sino simplemente incorporar su única condición: el blindaje de los convenios autonómicos. Tendría que existir un compromiso claro, y el PNV reclama también que se le garantice que ese proyecto va a reunir los votos necesarios en el Congreso y será aprobado. Este compromiso debería llegar antes del jueves.

La otra posibilidad, más complicada, pasaría por que el Consejo de Ministros proponga esta semana otro decreto ley que amplíe la reforma laboral con la parte referida a los convenios autonómicos. Sería un decreto de artículo único, que dejaría clara la prevalencia de los convenios autonómicos.

El PNV traslada de esta forma que está por la labor de que se apruebe la reforma y no plantea dar la vuelta como un calcetín a los términos pactados en la mesa del diálogo social entre la patronal estatal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT. El Gobierno español, sobre todo la parte socialista, se niega en redondo porque la patronal quiere ejercer el derecho a veto y amenaza con descolgarse del acuerdo si se mueve una sola palabra.

Este es el principal obstáculo al que se enfrenta el planteamiento del PNV. El Gobierno español puede argumentar que, si llega a oídos de la patronal que el decreto se va a tramitar como proyecto de ley, optará por salirse de la fotografía. Sin embargo, fuentes jeltzales recuerdan que el acuerdo para incrementar el salario mínimo interprofesional en quince euros a partir del pasado mes de septiembre se firmó en exclusiva con los sindicatos y sin la patronal. La única razón que explicaría las resistencias a hacer lo mismo con la reforma laboral es, para el PNV, que en este caso se prima la fotografía con la patronal antes que el contenido del acuerdo. Los jeltzales creen que CEOE no puede tener derecho de veto ni suplantar al poder legislativo, e insisten en que no plantean un terremoto en esta reforma ni ponen sobre la mesa una condición que descuadre todo lo pactado.

Partidos como ERC han deslizado que la vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, sí podría tener una voluntad mayor, aunque a día de hoy no ha realizado ningún movimiento categórico en público que lo confirme. Díaz ha transmitido en sus declaraciones que se está centrando en lograr el respaldo de los socios de investidura, PNV y ERC, mientras los socialistas intentan la vía de Ciudadanos y presionan en vano al PP para que se abstenga. El PNV quiere blindar por ley el acuerdo interprofesional vasco de 2017 entre la patronal Confebask (que además forma parte de CEOE) y los sindicatos ELA y LAB.

En las últimas horas se ha detectado un intento poco disimulado por parte del Gobierno español para tratar de incorporar la transferencia del Ingreso Mínimo Vital a esta negociación. Este traspaso se pactó hace dos años y tendría que haber llegado en octubre de 2020. La ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, llegó el viernes a Euskadi con una propuesta de desbloqueo sorpresa bajo el brazo, en puertas de la votación de la reforma. Pero fuentes del PNV avisan de que este traspaso tiene “cero influencia” en su sentido de voto en la reforma laboral.

Además, el Gobierno Vasco debe analizar la propuesta y no alza las campanas al vuelo. La experiencia les invita a la cautela porque en el pasado siempre ha habido propuestas a la baja con este traspaso. Lejos de mostrarse exultantes o satisfechos con la llegada de una propuesta, en el PNV se declaran cansados de seguir dando vueltas a la rotonda del IMV.

Senado. El PNV va a poner sobre la mesa del Gobierno español este martes en el pleno del Senado dos cuestiones que están en el centro del debate político y social: por un lado, las medidas que prevé poner en marcha en el ámbito de sus competencias para dar cobertura a la demanda de profesionales de atención primaria en la salud y, por otro lado, que el Ejecutivo español aclare sus planes sobre la Ley de Vivienda ahora que el Consejo General del Poder Judicial ha emitido un informe crítico en materia competencial. En la sesión de control en el Senado, Nerea Ahedo trasladará a la ministra de Sanidad “los déficits de planificación, formación y diseño” en la atención primaria. Por su parte, Maribel Vaquero pedirá al Ejecutivo español que aclare cuál es su intención en relación con la tramitación del proyecto de vivienda, en vista de que el CGPJ considera que invade el ámbito competencial de las comunidades autónomas.