- Un día más, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se presentó como el portavoz más inflexible del Gobierno español en lo que se refiere a la reforma laboral. En un desayuno de Nueva Economía Forum, el socialista apostó otra vez por “preservar el acuerdo” que se ha firmado con la patronal CEOE y con los sindicatos CCOO y UGT, y fue más allá: “Quien esté en contra de esta reforma laboral es quien pretende imponer su voluntad a la del resto”. De esa forma, Bolaños aludía sin citarlos a los partidos que piden cambios en la tramitación del decreto en el Congreso de los Diputados.
Bolaños dejó caer, además, que está abriendo la puerta a nuevas mayorías para aprobar esta reforma. Dijo que considera prioritarias a las fuerzas que le suelen brindar apoyo, pero añadió que “todas las fuerzas políticas y principalmente el PP tendrían que estar también a la altura y apoyar la reforma laboral en el Congreso”. Aboga por ensanchar mayorías. Los coqueteos con C’s provocaron ayer que se escenificara cierta tensión pública con Podemos, pero desde el PSOE piden que no boicoteen estos apoyos. Lo que tiene claro el socialismo es que no habrá ninguna cesión de última hora a partidos como el PNV, ERC y EH Bildu, y ve con buenos ojos que Ciudadanos plantee su respaldo sin pedir ninguna modificación.
La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, por su parte, trató de calmar las aguas y dijo que espera que el PNV facilite su apoyo, ya que “es un socio confiable”. “El PNV es uno de los socios prioritarios con los que siempre acordamos. Es un socio confiable y alcanzaremos más pronto que tarde el acuerdo o los acuerdos en los que ya estamos trabajando”, dijo en Ferraz, aunque añadió que pretenden “defender y preservar” el decreto. Respecto a la advertencia de Podemos en boca del portavoz parlamentario de En Comú Podem Jaume Asens, quien vio un “error” contar con C’s y torpedear la mayoría de investidura, dijo que lo desconcertante es que estos grupos no den su apoyo.
La líder de CCOO Euskadi, Loli García, por su parte, dijo en Europa Press que comparte el planteamiento del PNV sobre los convenios, pero vería irresponsable que cayera la reforma. Unai Sordo dijo que quedan dos años para hacer cambios.
