- Recién abierta una nueva era en la gestión penitenciaria de Euskadi tras el “importante” traspaso, materializado en todo caso con 42 años de retraso, las formaciones nacionalistas, PNV y EH Bildu, coincidieron en valorar la “oportunidad” que se abre ante sus ojos para cambiar el modelo. Los jeltzales asumen que no será hasta el año próximo cuando la transferencia comience a dar “los frutos” esperados, mientras que EH Bildu confía que sea una oportunidad para “poner fin a las políticas de excepción y avanzar hacia una política de aplicación de la legislación ordinaria”. Todos los restantes partidos políticos del Parlamento de Gasteiz, salvo el PP, hicieron especial énfasis “en la reinserción social” que vertebra la nueva política penitenciaria a través de la nueva entidad Aukerak.
El parlamentario y presidente del Araba Buru Batzar del PNV, José Antonio Suso, ensalzó que el traspaso “marca un hito” dentro del Estatuto y supone “una oportunidad” de cambiar el modelo en clave de “humanizar” el sistema penitenciario. Con las bases definidas en el Parlamento Vasco en 2019 , Suso valoró que se trata de trasladar “modelos restaurativos” que, en todo caso, no se materializarán “de hoy para mañana”, si no que será un proceso que podría ir dando sus primeros frutos a partir del próximo año. Será entonces cuando se puedan observar los cambios que la consejería de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales comandada por Beatriz Artolazabal espera conferir a la materia.
Por su parte, la parlamentaria de EH Bildu Nerea Kortajarena abogó por convertir la transferencia en “una oportunidad” para otro modelo que “deje atrás las prácticas que hemos conocido hasta ahora” y con el que se “ofrezca un trato digno, se respeten los derechos de los presos y se les dé una oportunidad de inclusión”. No obstante aseguró que a la coalición le preocupa que se han realizado “últimamente declaraciones bastante poco responsables ligadas a un relato político concreto sobre el pasado, en las que se llegan a imponer condiciones que no están recogidas en la legislación penitenciaria” a los reclusos. Por ello, llamó a “la responsabilidad” para “no embarrar” el debate “por intereses políticos”. Debería ponerse fin “a las políticas de excepción y avanzar hacia una política de aplicación de la legislación ordinaria”, manifestó.
El socio del PNV en el Gobierno Vasco, el PSE, destacó al igual que los jeltzales el valor de la transferencia, “un paso más muy importante” en el proceso de cumplimiento íntegro del Estatuto, según su parlamentaria Gloria Sánchez. Según la socialista, se parte de “muy buenas condiciones” que van a tener una continuidad, aunque consideró que “siempre hay un margen para esa mejora de gestión” y en ello “estará implicado” el Gobierno Vasco. La materia parte de “uno de los mejores” modelos “en sus instalaciones, programas de tratamiento o el modelo de ejecución de penas y medidas alternativas”. “Hay que centrarse fundamentalmente en la recuperación de los internos”, concluyó.
Por su parte, Isa González de Elkarrekin Podemos-IU también celebró la llegada del traspaso, si bien advirtió de que no se trata de “tener cada vez más transferencias”, sino de lo que se hace con ellas. A su juicio, se debería de “seguir hablando del modelo que queremos entre todas” para que el sistema tenga “el acento en la reinserción social” y una gestión “conforme a los derechos humanos, inteligente, democrática y que se hable mucho los centros de inserción social, de justicia restaurativa”.
El parlamentario del PP Carmelo Barrio censuró que “algo falla” cuando la mitad de los funcionarios de prisiones han pedido el traslado a centros de fuera de Euskadi. De la misma forma, criticó que se hable de un sistema penitenciario “como si fuese inhumano, cuando es un sistema perfectamente democrático y perfectamente controlado”, al tiempo que confió en que no se traslade la idea de que con la gestión en manos del gobierno de Lakua se va a pasar a un modelo de reeducación, resocialización o reinserción, cuando “es el modelo penitenciario español normal”. “No hay nada que no existía ya”, citó para recordar su voto contrario a la ley de creación de Aukerak, porque no se dio oportunidad a la oposición de hacer aportaciones y porque crea una “macroagencia con 39 empleados, cuando ese trabajo lo hacían 11 funcionarios”.
“Es una oportunidad de cambiar el modelo para humanizar el sistema penitenciario”
Parlamentario del PNV
“Debe poner fin a las políticas de excepción y avanzar hacia una legislación ordinaria”
Parlamentaria de EH Bildu
“El Gobierno Vasco pone los carteles sin antes cerrar las condicionesde los funcionarios”
Parlamentario del PP+C’s