A las ocho de la tarde del 21 de abril se cerrarán los centros electorales y comenzará el escrutinio de los votos. El presidente de la mesa será el encargado de extraer de la urna las papeletas una a una. Al mismo tiempo leerá en voz alta la candidatura marcada en cada una de ellas y la mostrará a los vocales, interventores y apoderados. Todos ellos tienen la posibilidad de efectuar reclamaciones durante el recuento, que se resolverán al final del conteo.
Después el presidente de la mesa anunciará en voz alta el resultado especificando el número de electores censados, los certificados censales aportados, el número de papeletas nulas y votos en blanco, así como el voto obtenido por cada candidatura. Estos datos se plasmarán en el acta de escrutinio, y toda la documentación se trasladará al Juzgado de Primera Instancia o de Paz más próximo al centro electoral.
Este proceso está abierto a cualquier ciudadano. Es público. El recuento puede ser seguido por cualquier persona que lo desee, aunque carecerá de voz y voto. No podrán realizarse reclamaciones ni protestas, ni interferir en su desarrollo.
La situación sanitaria de 2020 también afectó al proceso de recuento de votos puesto que, en esa ocasión, el aforo de la sala no podía superar a aquel que permitía garantizar la distancia mínima de seguridad por el coronavirus.