- Aunque el Gobierno español haya ceñido la consolidación de su colaboración con Ciudadanos a la crisis sanitaria, lo cierto es que la relación entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el partido de Inés Arrimadas ha variado sustancialmente con los acuerdos forjados durante el estado de alarma. Mientras los partidos soberanistas, incluido el PNV, no quitan el ojo a los posibles movimientos desde el PSOE en este terreno, ayer mismo el presidente español no descartó a la formación naranja como posible aliado de cara a los próximos Presupuestos, sino todo lo contrario, justificando su política de geometría variable en que la ciudadanía reclama remar todos a una con la pandemia de fondo ante sus efectos socioeconómicos. “Todos tendrán que poner de su lado para poner el país en marcha. El Gobierno de España ha apelado siempre a la unidad porque salva vidas, salva empresas y salva empleo”, indicó, para añadir que “si está justificado” en algún momento poner todos de su parte para lograr unas Cuentas es “en estas circunstancias tan complejas, tan difíciles y tan extraordinariamente dramáticas”.
Es más, Sánchez cree que sería una “muy buena noticia” tener unos Presupuestos “amoldados” a esta realidad “tan extraordinaria” en la que hay un Parlamento “fragmentado” y donde la ciudadanía “ansía unidad” y “arrimar el hombro”. A su entender, esta legislatura necesitará “articular acuerdos transversales”, un claro mensaje donde opta a apoyarse también en Ciudadanos. Dicho esto, precisó que ya ha trasladado a ERC que los compromisos que alcanzaron para la investidura “siguen vigentes” y será en ese marco donde trabajarán en los próximos años.