- El plan de desescalada anunciado este pasado martes por Pedro Sánchez estará muy presente hoy en la reunión entre el lehendakari y los partidos políticos vascos para buscar una fecha a las elecciones autonómicas vascas. La salida progresiva del confinamiento en cinco fases planteada por el presidente del Gobierno español prevé la vuelta a la nueva normalidad para finales de junio. Por su parte, el lehendakari quiere compartir con los líderes de los partidos el escenario de una convocatoria electoral en julio para poner fin a la anomalía de un Parlamento Vasco disuelto que impide a la oposición un control sobre el Gobierno Vasco y a este contar con leyes y presupuestos para afrontar la crisis sanitaria, social y economía por la pandemia del coronavirus.

Fuentes del Ejecutivo vasco consultadas por este diario reconocieron ayer que el plan para la desescalada presentado por Sánchez le da margen al lehendakari para plantear a los partidos la posibilidad de llamar a las urnas antes de agosto. Los informes epidemiológicos que maneja Urkullu apuntan a julio como el mes con una más baja tasa de contagios por la covid-19, lo que unido a que los expertos coinciden en que en octubre puede darse una segunda oleada de contagios por coronavirus , le lleva a plantear a los partidos este mes como opción preferente para las elecciones. El portavoz del Ejecutivo de Gasteiz, Josu Erkoreka, abundó ayer en esta línea al admitir que el plazo para el fin del confinamiento previsto por Sánchez será "un factor que condicione" la fecha electoral.

La reunión se celebrará en Lehendakaritza en un formato presencial, dejando a un lado la vía telemática, lo que también da una idea de la evolución de la pandemia. Acudirán todos los partidos que participaron el pasado 16 de marzo en el encuentro en el que decidieron de forma unánime la suspensión de los comicios previstos para el 5 de abril, esto es, los cinco partidos con representación en el Parlamento Vasco más Equo-Berdeak, formación ahora separada de la coalición Elkarrekin Podemos. Urkullu, les presentará sendos informes con argumentos sanitarios y jurídicos para que cualquier decisión que se adopte esté "fundamentada".

El lehendakari no les planteará una fecha cerrada para celebrar elecciones y buscará un acuerdo unánime en torno a la necesidad de convocarlas cuando se pueda pero cuanto antes para poner fin a una situación política y parlamentaria que podría prolongarse incluso hasta primavera o verano de 2021. Urkullu busca también ahora una decisión conjunta y que todos los partidos se mojen y se corresponsabilicen para evitar luego reproches a toro pasado. Los partidos de la oposición ya han avanzado su posición y entre ellos el primero y más contundente fue EH Bildu, que se opone a unas elecciones en julio porque "no se dan condiciones sanitarias ni democráticas para unas elecciones", en palabras de Arnaldo Otegi.

Elkarrekin Podemos también apunta en esa dirección aunque con matices. Su candidata a lehendakari, Miren Gorrotxategi, señaló que los comicios tienen que celebrarse "cuando se cumplan las condiciones sanitarias y democráticas suficientes" y añadió que es "complicado" fijar un horizonte temporal cierto porque julio, con el fin de la desescalada en junio, "es muy ajustado, y en otoño es menos ajustado, pero no se sabe en qué escenario sanitario estaremos. La ley establece que las elecciones han de convocarse 54 días antes de su celebración.

Desde el PP, su presidenta interina en la CAV, Amaya Fernández, avanzó ayer que pedirá al lehendakari que "argumente su propuesta y la justifique con un plan avalado por expertos sanitarios que garantice la seguridad" y agregó que "hay que garantizar los derechos de participación política tanto en su vertiente de sufragio activo como pasivo".

En el polo opuesto, Equo Berdeak respalda que las elecciones se celebren en julio, como es intención del lehendakari. El partido verde defenderá hoy este criterio a través de los coportavoces de la formación, José Ramón Becerra y Erika Martínez, que explicarán en el encuentro de hoy que son dos los motivos principales que justifican la celebración de los comicios en julio, siempre y cuando las circunstancias sanitarias lo permitan. Primero, porque un retraso a otoño conllevaría el riesgo probable de un repunte de la epidemia, con un consiguiente pico de contagios que pudiera desencadenar un nuevo confinamiento, y segundo, porque un Parlamento Vasco disuelto y un Gobierno en funciones imposibilitan afrontar la reconstrucción en Euskadi post-covid-19

"Los partidos tendrán la oportunidad de plantear sus puntos de vista", indicó Erkoreka, quien confió en que el encuentro sirva para adoptar las decisión "más adecuada". En este sentido, recordó que, en el decreto del lehendakari en el que se dejaron sin efecto las elecciones del 5 de abril, Urkullu asumió el compromiso de que, a la hora de realizar una nueva convocatoria, sometería esta decisión al "contraste" de los grupos políticos.

Erkoreka anunció que el lehendakari presentará a los partidos sendos informes, en los que se analizarán los aspectos sanitarios y jurídicos que pueden influir en la convocatoria de unas elecciones. Ambos documentos, según ha asegurado el portavoz, recogerán suficientes elementos como para "fundamentar" cualquier decisión respecto a la convocatoria o no de los comicios.

Urkullu también analizará con los líderes de las formaciones vascas la situación de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus y les presentará el borrador del documento de trabajo sobre la desescalada en Euskadi que prepara el Gobierno Vasco.

"Debe justificar un plan avalado por expertos sanitarios que garantice la seguridad"

Presidenta del PP de la CAV

"Un Parlamento Vasco disuelto y un Gobierno en funciones impiden afrontar la reconstrucción"

Comunicado

"Julio, con el fin de la desescalada en junio es muy ajustado, y en otoño no se sabe en qué escenario estaremos"

Candidata a lehendakari de Podemos