DONOSTIA - EH Bildu ha despejado ya los ejes de una precampaña que girará en torno a la candidatura de Maddalen Iriarte como lehendakari, y su apuesta por sondear una mayoría de izquierdas para desalojar al PNV de Ajuria Enea, lo que supone romper oficialmente los escasos puentes que quedaban con los jeltzales. La izquierda abertzale reiteró ayer, esta vez con claridad, que prefiere pactar con los socialistas y Podemos porque al menos con ellos comparte el modelo social, y el PNV no le ofrece nada "más" en materia de soberanía. La coalición se ha decantado esta vez por evitar que su precampaña se vea condicionada hasta el último minuto por las decisiones judiciales, y ha optado por proponer que Iriarte repita como candidata a lehendakari, en lugar de explorar las posibilidades de levantar la inhabilitación que pesa sobre Arnaldo Otegi hasta febrero de 2021 por el caso Bateragune y dejar en manos de los tribunales la viabilidad de esa opción. La Mesa Política se decantó por su portavoz parlamentaria a la espera de que la militancia la ratifique en los próximos días. Esta decisión tiene también otra lectura. EH Bildu lleva días perfilando una estrategia de oposición sin concesiones al PNV, y lanzando guiños al PSE y a Elkarrekin Podemos para formar una mayoría alternativa que desbanque al lehendakari Urkullu tras las elecciones autonómicas que tendrán lugar este año en una fecha aún por determinar. El perfil de Iriarte puede facilitar ese escenario en mayor medida que el cartel de Otegi, que sigue siendo anatema para los socialistas en Madrid.
Tras el pacto presupuestario entre las tres fuerzas de izquierda en la alcaldía socialista de Irun, esta hipótesis vuelve a colarse entre los análisis políticos, pero con escaso entusiamo por parte del PSE y Elkarrekin Podemos a nivel autonómico. El PSE cree que la situación de Irun no se puede generalizar, y el partido morado tampoco termina de recoger el guante de manera explícita e interpreta los llamamientos de EH Bildu en clave preelectoral. La coalición aber-tzale ha lanzado su precampaña consolidando su distanciamiento del PNV, y dedicando guiños a dos partidos no abertzales para conformar mayorías alternativas. Hasta hace poco, EH Bildu había criticado con dureza a los jeltzales por pactar con el socialismo "que pidió la aplicación del 155 en Catalunya" y por no conformar mayorías abertzales. Pero ahora el secretario general de Sortu (principal fuerza de EH Bildu), Arkaitz Rodríguez, justifica este llamamiento al PSE y a Podemos en que el PNV defiende un autonomismo agotado. Rodríguez vino a decir que, si el PNV no ofrece nada más ambicioso en materia de soberanía que los partidos de adscripción estatal, prefiere pactar con esos dos grupos de izquierda porque al menos coinciden en el modelo económico y social.
Rodríguez dijo en Radio Euskadi que la "disposición de EH Bildu es plena" a la hora de llegar a acuerdos con los socialistas y Podemos que beneficien "a la clase trabajadora". "Al PNV le decimos una cosa: si no va a ofrecer en lo nacional más que lo que pueden ofrecer Podemos y el PSE, nosotros evidentemente pensaremos en poder pactar con el PSE y Podemos porque, con estas dos fuerzas, en materia social y económica tenemos bastante más en común que con el PNV", justificó. Al mismo tiempo, no obstante, lanzó un dardo a estos dos partidos al acusarlos de actuar como una "muleta" de los jeltzales y de mirar siempre "a la derecha" a la hora de decidir su política de alianzas.
EH Bildu consolida una oposición sin cuartel al PNV, donde no habrá ninguna concesión: ha acusado a los jeltzales de poner en marcha una red clientelar de corrupción aunque la sentencia del caso De Miguel no señala ningún beneficio para el partido; y ha escenificado también su divorcio en el debate del nuevo estatus de autogobierno. En paralelo, ha rechazado los Presupuestos de Urkullu pero, al mismo tiempo, ha pactado las Cuentas del Gobierno navarro de Chivite, donde la socialista gobierna en coalición también con Geroa Bai, de la que forma parte el PNV. Esta contradicción estuvo presente ayer en la entrevista en Radio Euskadi, donde Sortu se justificó asegurando que Urkullu no ha querido negociar.
candidatura En este escenario, la Mesa Política de Bildu propuso por unanimidad que Iriarte sea la candidata a lehendakari. Podrán presentarse otros candidatos hasta el próximo domingo y, si no los hubiera, Iriarte quedaría proclamada automáticamente como candidata única un día después. En caso contrario, se abriría una campaña interna que acabaría el 17 de febrero. Hasta ayer mismo estuvo sonando la posibilidad de que Otegi fuera candidato. Está inhabilitado hasta el 28 de febrero de 2021, pero la decisión se podía pelear en el Tribunal Constitucional con la jurisprudencia europea bajo el brazo. Bildu ha preferido evitar que la precampaña dependa hasta el último minuto de esta decisión. Ve a Iriarte "capaz de contribuir a formar equipos a su alrededor". "Le va a tocar con la ayuda de todos construir un equipo que haga frente a algo obsoleto: el proyecto que representa el PNV", dijo Otegi. En una rueda de prensa en Donostia, el coordinador general aseguró que "el país necesita de liderazgos sólidos y compartidos". "Hay un gran reto, no solo en las instituciones, sino también en el espacio social, sindical y popular del país", dijo.
El llamamiento de EH Bildu no tiene demasiado eco. Irun siempre ha sido la excepción en la sintonía entre PNV y PSE y, por tanto, ni los socialistas ni los jeltzales dramatizan con ello. En Podemos, Andeka Larrea cree que es "pronto" para hablar de pactos tras las elecciones. A diferencia de Bildu, ha pactado las Cuentas de Urkullu.