Gasteiz - El portavoz del Gobierno Vasco y consejero de Autogobierno, Josu Erkoreka, intensificó ayer la presión sobre el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez para completar este mismo año el Estatuto de Gernika, y, en concreto, para materializar el traspaso del régimen económico de la Seguridad Social. En una entrevista a Onda Vasca, Erkoreka recordó que el acuerdo suscrito entre el Gobierno de coalición y el PNV “habla de todas las transferencias pendientes y no excluye ninguna”.

El traspaso de la Seguridad Social quedó aparcado en el compromiso cerrado hace un año entre el PNV y Sánchez para acelerar el desarrollo del Estatuto porque históricamente había sido fuente de controversia entre los gobiernos vasco y central, e incluso en Euskadi el PSE se oponía a trasladar a Gasteiz esta competencia porque entendía que se rompería la caja única de la Seguridad Social. Sin embargo, el pasado mes de noviembre una sentencia del Tribunal Constitucional dejaba claro que la competencia correspondía a Euskadi, siempre que no se comprometa con el traspaso la unidad del sistema.

El punto 3 del actual pacto habla literalmente de “proceder en 2020 a la negociación y traspaso a la CAV de las competencias estatutarias pendientes”. Así pues, Erkoreka considera que “a estas alturas no hay motivo para excluir ninguna de las materias que llevan ya cuarenta años puestas sobre la mesa”, informa Europa Press.

La semana pasada, tras ser investido, Sánchez reafirmó su compromiso de completar el Estatuto en una conversación telefónica con el lehendakari Urkullu, como recordó ayer el propio Erkoreka, quien el pasado lunes trato de trabar un primer contacto, sin éxito, con la nueva ministra Política Territorial, Carolina Darias, para fijar un encuentro personal y trabajar para lograr el objetivo que fija el acuerdo firmado entre PNV y el PSOE.

El portavoz dijo ser consciente de que las “urgencias inmediatas” de Darias, recién nombrada ministra, “iban a ser otras”, pero hubo acuse de recibo de la llamada y esta misma semana, afirmó Erkoreka, volverá a intentar contactar con su homóloga, a la que el propio Sánchez ha descargado de trabajo al asumir personalmente la gestión de la crisis catalana. El representante del Gobierno Vasco reconoció que el objetivo fijado, cerrar el traspaso de casi una cuarentena de transferencias en un año, es “ambicioso”, pero recordó que ya hay “trabajo desbrozado” y que lo más importante, por ello, es que haya “disposición y voluntad de alcanzar acuerdos por parte del Gobierno central”.

Es más, aunque exista dicha voluntad, Erkoreka afirmó que también existe “un aparato burocrático que tiene sus ritmos, sus actitudes, sus mecanismos de funcionamiento” y que no actúa con la celeridad que al Gobierno Vasco le gustaría. “Cualquiera de las transferencias que hay que hacer a Euskadi son obras de orfebrería que hay que trabajar una por una”, ejemplificó.

Nuevo estatuto El acuerdo con Sánchez recoge también, además del desarrollo del Estatuto de Gernika, un punto cuarto en el que se establece el compromiso de acometer “las modificaciones legales necesarias, a fin de encontrar una solución tanto al contencioso en Cataluña como en la negociación y acuerdo del nuevo Estatuto de la CAV, atendiendo a los sentimientos nacionales de pertenencia”.

En ese sentido, Erkoreka destacaba que existe “un compromiso para ir más allá del cumplimiento estricto del Estatuto de cara a ese horizonte futuro y a ese nuevo escenario de autogobierno que está esbozándose ya en la ponencia de autogobierno del Parlamento vasco”. Aunque carece de “indicios fiables” sobre la voluntad de Sánchez, sí recordó que el presidente español afirmó que ésta será la legislatura del “diálogo social y territorial”.