madrid - Pese al acuerdo alcanzado para amarrar la abstención de ERC -sujeto ahora a revisión tras las resoluciones de la Junta Electoral Central sobre Quim Torra y Oriol Junqueras-, la elevación del listón de las exigencias de los grupos minoritarios encarecieron la suma de apoyos necesaria para garantizar la investidura de Pedro Sánchez. Un plus de nerviosismo que cundió a última hora en las filas del PSOE y que se palió, seguramente de forma definitiva, con la decisión del BNG de votar de forma favorable. Junto con Coalición Canaria, que se abstendrá, fueron los últimos en deshojar la margarita, pero garantizan que Sánchez tendrá más síes que noes en la votación definitiva del martes.

El diputado del BNG Néstor Rego celebró el compromiso del PSOE para desbloquear sus peticiones sobre la “agenda gallega”, lo que le llevó a firmar el acuerdo ayer con los socialistas. Tras aclarar que se trata de un pacto exclusivamente de investidura, Rego calificó el mismo de “satisfactorio” no solo porque el PSOE ha sido capaz de “mover ficha” en cuestiones importantes como el peaje de la AP9, sino porque supera un contexto complicado por la “intención de bloqueo de la derecha y la ultraderecha”. - DNA/Efe