barcelona - La CUP alertó ayer de que el “giro a la centralidad” de ERC y un eventual acuerdo que suponga la investidura de Pedro Sánchez puede tener consecuencias negativas como la desmovilización del movimiento independentista. La diputada en el Congreso Mireia Vehí recordó que la CUP defiende conseguir derechos por medio de la desobediencia, pero considera que la estrategia del partido de Oriol Junqueras va ahora en otro sentido: “ERC está en proceso de ocupar el espacio central de este país. Pensamos que esta construcción de partido puede afectar negativamente a las necesidades de Catalunya. Que genere desmovilización. Nos parece un problema”.

La CUP constató en la reunión que mantuvo el 17 de diciembre con el PSOE que los socialistas “son como una pared en relación al derecho a la autodeterminación y la amnistía” a los condenados por el procés. Para los independentistas, el eventual acuerdo ERC-PSOE para la investidura se sigue enmarcando “en la lógica del chantaje de la represión, porque no es una dinámica de autotutela de derechos, sino de paz social con el Estado vacía de contenido”.

“Cuando digo vacía de contenido quiero decir que sí, que tendrás una mesa bien bonita que tendrá un cartelito que pondrá diálogo y todo el mundo quiere diálogo, pero es que lo que tienes es un cartel, no tienes consecución práctica. ¿Por qué lo haces? Porque así tienes la posibilidad de erigirte como la nueva fuerza gobernante del país en las principales instituciones del Estado. Esto no lo compartimos”, zanjó la dirigente cupaire.

La CUP entiende que el Estado español solamente renunciará por una presión internacional que se consiga a través de la presión popular. Vehí ve una renuncia por parte de las otras fuerzas independentistas al conflicto político y a la desobediencia porque están en una “operación de retorno al orden multinivel”. Y consideró que en esa rectificación tienen un papel importante los comunes y Podemos para “volver al orden y la estabilidad”. - E. P.