gasteiz - La gestación del acuerdo presupuestario entre el Gobierno Vasco y Elkarrekin Podemos -sin Ezker Anitza- ha desatado una guerra abierta entre la coalición morada y EH Bildu que se prolonga desde hace semanas y que ayer, a un día de la firma del pacto, se reprodujo a cuenta de los cambios en la RGI que incluye.

El año pasado la renta de garantía de ingresos fue un elemento nuclear de la fracasada negociación entre EH Bildu y el Ejecutivo, aunque desde la perspectiva de las pensiones, y este año también lo ha sido, pero con éxito. De ahí que la batalla por el relato de la negociación presupuestaria para 2020 gire en torno a una prestación que, a juicio de la parlamentaria Nerea Kortajarena, mantiene los recortes. EH Bildu presentó una moción que hacía hincapié en esta idea, mientras que Elkarrekin Podemos pedía la retirada de la reforma de la RGI ahora en trámite parlamentario. Ninguna de estas iniciativas salió adelante, ni tampoco la de PNV y PSE que defendía dicha reforma y que ante un empate entre votos favorables y negativos se dilucidará en el próximo pleno.

En todo caso, el debate dio la oportunidad a los soberanistas de afear a Elkarrekin Podemos que, fruto del pacto recién alcanzado con el Gobierno de PNV y PSE y “por no querer llamar a las cosas por su nombre”, renunciara a participar de la iniciativa de EH Bildu. “Quizá lo ocurrido hoy -por ayer- sea el primer ejemplo o la primera escenificación de las consecuencias que tiene el acuerdo presupuestario y lo que limita el poder desarrollar aquello que se dice”, señalaba Kortajarena.

Concretando, la parlamentaria señalaba que “el proyecto de presupuestos presenta 20 millones menos para la renta de garantía de ingresos”, según el Gobierno porque hay menos perceptores, y según Kortajarena por “una lectura simplista que solo sirve para justificar una reducción en la inversión social”, que “ni siquiera con ese acuerdo presupuestario alcanzado con Elkarrekin Podemos se revierte”.

En cuanto a los 16 millones de euros destinados a la RGI tras la negociación, Kortajarena enfatizaba que no tienen dotación presupuestaria y afirmaba que, pese a esa subida -de un 4% a los perceptores-, “la inversión en renta de garantía de ingresos, prestación de vivienda y AES para este año va a ser menor a la de 2019 y la menor en los últimos 6 años”. Por todo ello, Kortajarena preguntó a la coalición morada “dónde está Elkarrekin Podemos” y si “en este acuerdo de presupuestos hay recortes o no”.

A su pregunta respondió el parlamentario Julen Bollain, quien explicó que “además del 3,5% de subida que Elkarrekin Podemos facilitó en la RGI en febrero de 2019, hemos conseguido que para 2020 la subida interanual vaya a ser de un 7,64%”. Según Bollain, “para avanzar y dar soluciones concretas a la ciudadanía hay que traducir las buenas intenciones en propuestas concretas, arremangarse para dialogar entre diferentes, negociar y conseguir buenos acuerdos para la gente”. El parlamentario criticó además que EH Bildu hable de “vender humo” cuando “no se acordaron de la RGI, ni siquiera en su propuesta de máximos para negociar los presupuestos del año pasado con el Gobierno Vasco”.

PNV, PSE y PP asistían al enfrentamiento entre EH Bildu y Elkarrekin Podemos “acostumbrados” a ver a ambas fuerzas “copiarse las iniciativas y repetirlas con muy pocas variantes”, según la socialista Gloria Sánchez. Por su parte, Javier Ruiz de Arbulo, del PP, apostaba por “dar opciones diferentes” a los perceptores de la RGI, “básicamente a través del empleo; y por último el jeltzale Aitor Urrutia le decía a Bollain que PNV y PSE no retirarán la proposición de Ley para la Garantía de Ingresos porque permitirá “hacer frente a las nuevas realidades del siglo XXI”, como reclama Elkarrekin Podemos.