barcelona - La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, plantó ayer al presidente de la Generalitat y no acudió a la reunión que Torra convocó con miembros de su gabinete y los alcaldesa de Lleida, Tarragona y Girona. Fuentes de la formación de Colau aseguraron no tener inconvenientes en sentarse en una mesa con los responsables municipales y de la Generalitat, si bien denunciaron la precipitación en la organización de la cita.

Colau condenó la violencia en las protestas contra la sentencia del 1-O en Barcelona, y reclamó que esta situación cese porque “Barcelona no se lo merece”. La alcaldesa afirmó que los disturbios de la noche del viernes fueron más graves que los de las anteriores, una situación que “no puede seguir así”. En declaraciones a la prensa después de reunirse en el Centro de Coordinación de Emergencias de Barcelona (Cecor), proclamó que la capital catalana “no es de ningún partido político ni es de ninguna institución”, y que es una ciudad de paz que cree en el diálogo para resolver los conflictos.

Además, mantuvo que “hay un conflicto político de fondo que excede de Barcelona”, por lo que instó a los actores políticos con competencias a sentarse a dialogar. Colau también apeló a la colaboración ciudadana para terminar con los disturbios, “para que, entre todos, defendamos nuestra ciudad y evitemos que incidentes tan graves como los que hemos visto se repitan”. - E. Press