madrid - El Ministerio del Interior enviará en los próximos días a Catalunya otros 200 agentes de las Unidades de Intervención Policial -UIP, conocidos como antidisturbios- para reforzar el operativo ante la previsión de que continúen los altercados iniciados tras la publicación de la sentencia del 1-O. El departamento de Fernando Grande-Marlaska desplazará a partir del próximo fin de semana estos efectivos, si bien este refuerzo estaba previsto desde hace tiempo en el plan operativo gradual diseñado de inicio para reforzar la seguridad de los edificios públicos y las infraestructuras. Con esta medida “se pretende conseguir mayor seguridad en la gestión de las movilizaciones y facilitar los relevos y el descanso entre los miembros del dispositivo ya desplazados a Catalunya”, aseguraron desde el Ministerio. Todo ello se hará en “total” coordinación con los Mossos, tal y como se ha hecho hasta ahora. Interior había mandado hasta la fecha a unos 2.000 agentes pero los Mossos, con 1.400 profesionales, seguirán siendo la policía más visible en la calle y se mantienen al frente de los cordones policiales externos en los lugares delicados. Esta cifra supone una tercera parte de la que Interior envió en 2017 en la Operación Copérnico para hacer frente al referéndum del 1-O.

En principio, los nuevos efectivos enviados a Catalunya así como los que ya estaban allí se seguirán manteniendo al margen de los posibles incidentes, salvo que los mossos se vean sobrepasados y reclamen su ayuda, como ya ha ocurrido. El objetivo principal de policías y guardias civiles siguen siendo los edificios dependientes de la Administración General del Estado -Delegación de Hacienda, comisarías, cuarteles y oficinas de Hacienda-, así como infraestructuras críticas de comunicaciones y suministro de energía.

El comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, ordenó ayer la “máxima activación” de los agentes del cuerpo para mañana -coincidiendo con la huelga general-, sábado y domingo. A partir de mañana, los agentes de varias unidades del cuerpo pasarán de trabajar jornadas de 12 horas. - DNA