pAMPLONA - La negociación de los Presupuestos Generales de Nafarroa de 2020 va a ser el primer gran reto del Gobierno de Chivite. El Ejecutivo foral, sustentado en la minoría de PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E -que suman 23 escaños de 50- va a tener que mirar más allá de sus votos si pretende sacar adelante las primeras Cuentas, en cuyo anteproyecto ya está trabajando el departamento de Economía y Hacienda, que la semana pasada cumplió con el primer trámite del proceso: la aprobación del techo de gasto. Y para sacar adelante los Presupuestos, los socios del PSN le hicieron un llamamiento más o menos velado a priorizar los acuerdos con EH Bildu antes que buscar alianzas con Navarra Suma que irían contra el espíritu de un Gobierno progresista. Pero el PSN sigue fiel a su estrategia: asegura que la base de las Cuentas estará guiada por el acuerdo programático, pero se necesitan más apoyos. “El proyecto tiene que que ir en base a las cuatro fuerzas, y a partir de ahí, como no se tiene la mayoría, tiene que ser abierto al conjunto del Parlamento, a los 50 parlamentarios”, resumió Ramón Alzórriz.

La primera en poner el debate encima de la mesa fue Marisa de Simón, de I-E, que propuso poner en marcha “un proceso de negociación a cinco” para priorizar “lo social”, teniendo en cuenta que “Navarra Suma tiene otro tipo de propuestas fiscales que nada tienen que ver con los pilares en los que se sustenta el acuerdo de programa”. No fue un detalle gratuito: De Simón quiso advertir al PSN de la posible tentación de querer negociar los Presupuestos con las izquierdas y las medidas fiscales -que se tramitan a la vez que las Cuentas, pero en una ley diferente- con Navarra Suma. “No se puede estar en misa y repicando”, apuntó Bakartxo Ruiz, portavoz de EH Bildu, que recomendó al PSN que sea “muy consciente de que tiene minoría parlamentaria” para negociar unos Presupuestos de los que “la política fiscal es la otra cara de la misma moneda”, y advirtió de que negociar a enmiendas es “muy difícil”. “Nos encontraríamos más cómodos con un proyecto de Presupuestos que gire a la izquierda”, asumió Mikel Buil, de Podemos, que no quiso entrar tanto en si es necesario poner en marcha una mesa a cinco como que los contenidos se ajusten al programa. Y Uxue Barkos, por parte de Geroa Bai, consideró que sería “más razonable” y políticamente “coherente” que el Gobierno “pueda encontrar acomodo con EH Bildu”.

La derecha, por si acaso, ya le adelantó ayer a Chivite que no renunciará a bajar impuestos y gastar más en obra a la hora de confeccionar los Presupuestos. Así que al Gobierno le tocará buscar apoyos. - A. Irisarri