madrid - El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ve en el multipartidismo un obstáculo para la estabilidad porque ningún partido salvo el PSOE tiene “proyecto de país ni proyecto para España”. Así se pronunció en la presentación del avance del programa electoral con el que los socialistas concurren a las elecciones del 10-N, que según él se distingue del resto en que es el único pensado para “liderar desde el gobierno” un país. Insistió en que, mientras el de los socialistas es un “programa de gobierno”, los de la oposición solo buscan concurrir a unas elecciones, es decir, son meros programas electorales.

“Y es así porque unos dicen que quieren condicionar al PSOE, otros dicen que nos levantan el castigo y otros dicen que nos quieren vigilar”, aseveró en referencia a PP, Ciudadanos y Unidas Podemos, respectivamente. A continuación, Sánchez presentó el multipartidismo como un obstáculo para la conformación de un Gobierno coherente que dé estabilidad. “No tenemos nada que objetar ante el multipartidismo porque a fin de cuentas son los ciudadanos los que deciden quiénes les representan en el Congreso de los Diputados y en el Senado”, dijo. Se preguntó, eso sí, “de qué sirven ocho, diez, 50, 100 partidos si no tenemos al frente un Gobierno con la estabilidad necesaria para abordar los problemas y las urgencias sociales que necesita nuestro país”.

“¿De qué sirve que se multipliquen las siglas si al final no hay estabilidad, no hay un gobierno estable, coherente, que dé una respuesta progresista a las demandas y las urgencias sociales que tiene nuestro país?”, insistió. Eso sí, consciente de que el PSOE no logrará una mayoría absoluta, se mostró dispuesto a “tender la mano” a otras formaciones para “acordar”, si bien precisó que actuará con “mano firme para defender el interés general”.

A diferencia del resto de partidos, Sánchez reivindicó la presentación ayer de una base de programa de gobierno “para desbloquear España” y “conjurar las amenazas” que asoman en el horizonte, entre las que citó la reacción independentista a la inminente sentencia del procés, la posibilidad de la salida abrupta del Reino Unido de la UE y el enfriamiento mundial de la economía. Con respecto a Catalunya, aseguró que su Gobierno “garantizará la seguridad, convivencia, el orden constitucional y el Estatuto” de autonomía poniendo en práctica la premisa que siempre ha defendido: “ley y diálogo”, por este orden porque “no puede haber diálogo sin ley ni diálogo para torcer la ley”. - E.P.