pamplona - El PSN posibilitó ayer la tramitación de la ley de símbolos presentada por Navarra Suma pese a que un informe del Gobierno de Navarra, fechado el 18 de septiembre y firmado por el vicepresidente, Javier Remírez, mostraba su no conformidad con la toma en consideración del texto legal al verlo innecesario e inviable en alguno de sus puntos, como en el referido al código sancionador con el que UPN, PP y Ciudadanos quieren perseguir la colocación de la ikurriña con hasta 150.000 euros de multa. La postura del PSN sorprendió, y quizá por eso sus socios en el Ejecutivo -Geroa Bai, Podemos e I-E- consideraron que de alguna manera los socialistas habían caído en la trampa de la derecha, que mantiene en este nuevo curso la política de choque identitario con la que funcionó toda la legislatura pasada.
Quizá por eso, Ramón Alzórriz, portavoz parlamentario del PSN, se esforzó por ser didáctico. “Si lo que pretenden es realizar una ley para confrontar y buscar sanciones, nuestro partido no estará por la labor. Si lo que quieren es respetar y hacer respetar los símbolos y unir en convivencia, sí”, vino a decir durante el turno de los grupos. En realidad, el PSN sí que quiere una ley de símbolos, y participó junto con PP y UPN en las marchas que la derecha convocó al hilo de la derogación de la anterior ley de símbolos, allá por marzo de 2017. Pero los socialistas, hoy en el Gobierno, no están dispuestos a apoyar un texto como el que ha registrado Navarra Suma, aunque ayer le diesen trámite.
Principalmente, por dos motivos. El PSN no está de acuerdo con que la norma cuente con un código sancionador que prevé multas de hasta 150.000 euros si algún ayuntamiento cuelga la ikurriña en su balcón. Y tampoco está de acuerdo con toda la serie de artículos -como el 12 o 13- que promueve celebrar el Día de Navarra con actos en colegios y el reparto masivo de banderas por los pueblos. Los socialistas creen que hoy por hoy, con una situación de crispación identitaria en el Estado -con la cuestión catalana a la cabeza-, lo que menos conviene a Navarra es entrar en una dinámica de banderas en el balcón. Por lo tanto, en el hipotético caso de que Navarra Suma saque adelante la ley, lo hará con muchos de sus principales artículos totalmente desanaturalizados.
Es paradójico siquiera que se baraje este escenario, cuando un informe del Gobierno mostraba su “no conformidad” con la toma en consideración de la ley. Aportaba varios argumentos: el primero, que el actual Gobierno está comprometido con los símbolos de Navarra, amparados en el Amejoramiento. El segundo, que la creación de un régimen sancionador obligaría a aumentar el gasto en personal al servicio de la Administración, toda vez que hoy por hoy no hay funcionarios con ese perfil, además de que la publicación de los infractores en “uno de los periódicos de mayor difusión” aumentaría los gastos de forma imprevista.
dificultades En cualquier caso, lo que ayer hizo el Parlamento no es ni más ni menos que dar trámite a la ley. Es decir, permitir que el texto legal recorra el camino ordinario. Ahora el texto podrá trabajarse en comisión, donde podrán hacerse adendas y cambios. Y todo apunta que, pese al paso de hoy, mucho tendrá que cambiar la norma para que Navarra vuelva a tener ley de símbolos.