barcelona - La CUP decidió ayer durante la reunión de un consejo político extraordinario que la formación se presentará a las elecciones generales del 10-N. Sus dirigentes justificaron esta resolución inédita subrayando que han tomado esta decisión debido al “momento de excepcionalidad política” que vive Catalunya debido a la sentencia del procés y a las últimas detenciones de los CDR. La formación pretende así aprovechar todos los espacios desde los que pueden hacer política. Será la primera vez que la CUP se presenta a unas generales.

En una rueda de prensa tras el Consell Polític extraordinario, Vehí anunció que “por primera vez en su historia, la izquierda independentista y la CUP decide presentarse a las elecciones españolas”. Justificó la decisión en la excepcionalidad de la situación en Catalunya: “Cada vez tenemos más presos políticos, cada vez tenemos más detenidos, más personas represaliadas por el Estado español”.

Según señaló, la CUP no hará ningún tipo de política, ni garantizará ningún tipo de gobernabilidad, “si no hay el reconocimiento al derecho a la autodeterminación y la amnistía para los represaliados”. Además, pretenden impugnar a la monarquía, al régimen y a cualquier institución que vaya en contra de la capacidad colectiva de decidir el futuro, en sus palabras. Vehí negó que la CUP haya hecho nunca política institucional “para hacer un juego de sillas”.

La militancia de la CUP, tras un debate y una votación en un Consell Polític extraordinario, decidió no concurrir a las elecciones generales del 28 de abril y la formación quedó apartada del foco mediático. Sin embargo, Poble Lliure, la corriente política englobada en la Crida Constituent con la que la CUP se ha presentado a elecciones, decidió presentarse al 28-A, bajo las siglas de la coalición electoral Front Republicà (FR). - DNA