MADRID. El presidente del Senado, Manuel Cruz, catedrático de Filosofía por la Universidad de Barcelona, ha negado este martes haber cometido plagio alguno en su manual de "Filosofía contemporánea" de 2002, donde incluye "coincidencias mínimas entre comentaristas que han leído y trabajado sobre un mismo autor", ha señalado.
El equipo del presidente de la Cámara Alta ha emitido un comunicado a raíz de la información publicada en portada por el diario ABC bajo el título "El presidente del Senado también plagió en su manual de filosofía" y en la cual se detallan diversos párrafos textuales de otros filósofos incluidos en el libro de Cruz.
Son fragmentos de manuales y obras de hasta nueve filósofos de reconocido prestigio, asegura el rotativo, que Manuel Cruz "copió y pegó" sin citar ni entrecomillar, y en este sentido apunta a un mínimo de "quince plagios, claros y directos" de varios autores, como los profesores José María Mardones y Nicanor Ursúa.
También reseña ABC la reproducción de párrafos textuales sin citar procedentes de la "Introducción a Heidegger" del filósofo italiano Gianni Vattimo y de la "Historia de la Filosofía" de Nicola Abbagnano.
Sin embargo, el presidente del Senado afirma que no existe plagio en estas reproducciones, que explica como "coincidencias en afirmaciones sobradamente conocidas entre especialistas porque se hablan de las mismas obras y de los mismos autores clásicos".
Y agrega en el comunicado difundido por su equipo que su libro de 2002 "no se trata de una obra creativa propia, sino de un manual divulgativo para estudiantes en el que se incluyen datos biográficos y de la trayectoria de pensamiento de dichos autores".
La nota remarca: "No se puede jugar con la honra personal y el prestigio de las personas. No todo vale. Este tipo de ataques inciden en el desprestigio de la política y en la desafección de los ciudadanos hacia ella y hacia las instituciones".
Manuel Cruz, dice el comunicado, es un catedrático "prolífico y reconocido" y un "intelectual ejemplar", autor de 34 libros y de numerosas publicaciones académicas y de pensamiento.
"Su calidad docente e investigadora en la cátedra de Filosofía Contemporánea de la Universidad de Barcelona ha quedado acreditada a lo largo de una carrera de más de tres décadas", añade.
Recalca que además de publicar 34 libros, Cruz ha participado como compilador en 14 publicaciones académicas, es el único filósofo español que tiene los cuatro grandes premios de ensayo del país (Anagrama, Espasa, Jovellanos y Miguel de Unamuno" y cuenta con seis libros traducidos por editoriales italianas y dos vertidos al inglés, uno por la Columbia University Press.
El Gobierno ha defendido este martes que el presidente del Senado, Manuel Cruz, de las acusaciones de plagio en uno de sus manuales de filosofía y ha asegurado que este caso no compromete su continuidad al frente de la Cámara Alta.
La ministra de Educación en funciones y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha defendido al presidente del Senado, y preguntada directamente si considera que este caso supone un problema para que siga como presidente del Senado, ha afirmado que no piensa que esto comprometa el futuro de Manuel Cruz.
En declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press, la dirigente socialista ha puesto de manifiesto que Cruz es un filósofo reputado y ha indicado que, "más allá de un texto literal de dos líneas", un plagio consiste en hacer pasar como propia "una trama, una idea o un concepto", por lo que ha minimizado la polémica que afecta al presidente del Senado. "No me parece un plagio", ha dicho.
"Tiene todo el respeto profesional e intelectual, y esto no le corresponde", ha indicado sobre Cruz, aunque en todo caso, Celaá ha dicho que el presidente de la Cámara Alta dará explicaciones sobre este asunto.
"Es falso que Manuel Cruz haya cometido plagio", han señalado fuentes de la Presidencia de la Cámara Alta a Europa Press, después de que este martes el diario ABC publique hoy que Cruz plagió a un mínimo de nueve autores en su manual 'Filosofía contemporánea'.
"No se puede jugar con la honra personal y con el prestigio de las personas. No todo vale. Este tipo de ataques inciden en el desprestigio de la política y en la desafección de los ciudadanos hacia ella y hacia las instituciones", añaden estas fuentes.