madrid - Pedro Sánchez cita una sola vez en la extensa entrevista al PNV y lo hace para expresar su convencimiento de que la formación jeltzale cambiará su abstención en la fallida investidura de julio por un apoyo expreso en un eventual pleno de investidura antes del próximo 23 de septiembre.
“Vamos a proponer un programa común progresista. Eso implicaría que Podemos pasaría de la abstención al voto afirmativo y también que el PNV y demás eventualmente podrían pasar a un voto afirmativo”. En esta reflexión el líder del PSOE da casi por hecho que la formación jeltzale terminará apoyando la investidura, aunque todavía no se ha sentado con ellos ni tampoco han conversado por teléfono desde finales de julio. Sánchez llegará a Bilbao este miércoles para reunirse con Andoni Ortuzar y presentarle su oferta programática que debería incluir las demandas ya conocidas de los jeltzales: cumplimiento del calendario firmado por ambas partes sobre el traspaso de las competencias pendientes e inversiones y compromisos en infraestructuras y otros capítulos importantes.
Ortuzar le retrotraerá a lo ya acordado y comprometido desde hace tiempo si quiere que los seis diputados jeltzales en el Congreso faciliten su investidura. Al igual que Podemos, el burukide jeltzale se encontrará con un programa prácticamente cerrado y cocinado sin mucho margen de negociación. Además, en Sabin Etxea tampoco han gustado las formas ya que después de un mes de rumores sobre una posible reunión, finalmente los jeltzales se enteraron por la prensa de que Sánchez viajará a Bilbao el miércoles para reunirse con ellos.
El burukide jeltzale ha pedido seriedad y que ponga fin al “sainete” de una negociación ficticia. considera además que de no darse esa negociación podría ser porque “alguien haya decidido ya que es mejor repetir las elecciones porque a lo mejor saca una docena más de diputados o diputadas”.
El mismo día, el líder socialista se reunirá con los regionalistas cántabros. Su único diputado en el Congreso fue el único apoyo, aparte de los 123 socialistas, que recibió la investidura de Sánchez. Entonces el PRC cántabro ya dejó claro que su voto estaba condicionado a inversiones para mejorar las infraestructuras, en concreto construir el AVE Madrid-Santander y mejorar el tren que une Bilbao con la capital cántabra. El Ministerio de Fomento ya ha dado esta pasada semana el primer paso y ha licitado la redacción del estudio para este tren.
A diferencia del PNV, Sánchez no ha puesto fecha para reunirse con los independentistas catalanes. Tampoco ha dicho que tenga intenciones de hacerlo esta vez. Más bien al contrario. En la entrevista a El País, asegura que “no hace falta su voto”. - H.U.