bilbao - Se perpetúa el bloqueo político a nivel estatal. ¿Trabajan ya con la hipótesis de unas nuevas elecciones?
-Estamos en un tiempo político de enorme volatividad y trabajamos con todos los escenarios. Es verdad que desde hace un año la política nacional se desenvuelve en una situación de inestabilidad. En este caso, yo he oído a Urkullu y al PNV hablar de estabilidad, pero quiero recordar y subrayar que fueron Urkullu y su partido los que decidieron hace un año derribar el Gobierno de Mariano Rajoy que, si algo garantizaba, era estabilidad. Quiero recordar que fue un Gobierno que, en palabras de Andoni Ortuzar, era un Gobierno bueno para Euskadi. A mí del Gobierno de España me interesa la derivada vasca y, en este caso, el PNV ha hecho una apuesta muy clara por un Gobierno de PSOE y Podemos. Yo respeto a todas las fuerzas políticas democráticas y tengo un respeto por Unidas Podemos pero evidentemente sus recetas económicas, donde se han aplicado, han sido dañinas para los problemas que los vascos identificamos como principales: la economía y el empleo. Por tanto, creo que ese cambio que se hizo hace un año ha sido malo para Euskadi porque ha afectado a la industria.
¿No hubiera sido sensato por parte del PP abstenerse en la investidura de Pedro Sánchez y poner en marcha la legislatura?
-El PP no puede apoyar a un presidente que tiene un proyecto político en lo económico, social y territorial que es diametralmente opuesto al que defiende el PP. Decidió llegar al Gobierno apoyado en populistas, nacionalistas e independentistas. Esa fue su apuesta y esa fue la apuesta que respaldó el PNV a pesar de las nefastas consecuencias que ha tenido, especialmente para Euskadi. Tienen un proyecto que en lo fiscal supone subir impuestos -ni quiero acordarme de lo que ha supuesto eso para la empresa Mercedes en Vitoria- y un proyecto en lo territorial que se deja querer por las soflamas independentistas. ¿Cómo va a apoyar el PP un proyecto que es malo para la ciudadanía? Sería una irresponsabilidad y dejaríamos de ser nosotros.
Sin embargo en 2016 el PSOE se terminó absteniendo para que gobernara Rajoy.
-En esa etapa la frase que más escuche del señor Sánchez fue no es no. Y fue incapaz de articular una mayoría alternativa al PP.
¿Puede el PP entonces articular una mayoría alternativa?
-Nosotros ya hemos dicho que si el PSOE no es capaz, estamos en la obligación de explorar todas las posibilidades. Este país, con esa amenaza de recesión económica, lo que necesita es un Gobierno que garantice estabilidad y reformas.
En cuanto a los nuevos gobiernos autonómicos, como el de la Comunidad de Madrid, da la impresión de que las derechas se han entendido bien frente a la desunión en la izquierda.
-Yo creo que los ciudadanos nos reclaman que los partidos políticos y las personas que hacemos política tratemos de entendernos. Y esos acuerdos los interpreto precisamente en esa clave, esa exigencia de los ciudadanos de ofrecer soluciones, siempre que no comprometan la posición política.
¿El futuro pasa por coaliciones electorales con C’s como NA+?
-Las marcas Suma son una idea de proyecto que podría congregar, como en Navarra, a quienes pensamos que en determinados contextos es posible poner por delante las necesidades de los ciudadanos. Aquí en Euskadi ya hace unos meses el PP ofreció la posibilidad de llegar a algún tipo de alianza o acuerdo para concurrir a las elecciones municipales y forales con Ciudadanos. C’s dijo que no. Pero cuando hablamos de este tipo de iniciativas, que podrían cristalizar, tenemos claro que la foralidad y el Concierto Económico son cuestiones capitales e irrenunciables. - M. Aizpuru