gasteiz - ¿Será posible taponar la merma de agentes en los próximos años gracias a la convocatoria de nuevas promociones?
-Por supuesto. Entre 2014 y 2019 hemos convocado 1.750 plazas de ertzainas, y la más numerosa ha sido la promoción 28, con 655. De hecho, estamos ajustando las convocatorias a las bajas por jubilación que se van produciendo y de ahí que estemos realizando convocatorias todos los años e incluso ampliaciones de las mismas.
Las futuras promociones, ¿deberán tener un mínimo de 500 plazas para suplir las bajas?
-Todo parece indicar que sí, hasta que se equilibre la balanza de bajas por jubilación con el número de incorporaciones.
¿Qué evolución está sufriendo la respuesta ciudadana a las oposiciones de la Ertzaintza?
-En la última convocatoria, la promoción 28, se inscribieron 4.350 personas, 600 más que en la anterior. Para la siguiente lo lógico es que el número de inscripciones se incremente, teniendo en cuenta que la recién aprobada Ley de Policía amplía la edad de incorporación de los 35 a los 38 años.
¿Es posible acortar los plazos entre promociones?
-El periodo de formación es de 21 meses, lo que incluye la estancia en Arkaute y el año de prácticas en las comisarías. A esto hay que añadir los plazos para llevar a cabo las pruebas que constituyen el proceso selectivo previo y también los plazos administrativos. Es difícil acortar, y más cuanto más numerosas sean las convocatorias.
La 28 promoción no ha logrado cubrir sus 700 plazas. ¿Les ha puesto este hecho en alerta?
-La lectura correcta es que una promoción de 500 se ha conseguido ampliar hasta los 655. Se abrió la posibilidad de que pudieran ser 700, pero solo 655 superaron el proceso de selección, en todo caso una cifra muy importante.
La reforma de la Ley de Policía, ¿redundará de forma positiva en la renovación de la plantilla?
-Efectivamente. Además de ampliarse la edad de incorporación hasta los 38 años, se articularán medidas de discriminación positiva para incorporar a mujeres. Sin duda, una mayor visibilidad de las mujeres hará que la Er-tzaintza se vea como un referente profesional para ellas.