bilbao - El PP no quiere aflojar su crítica a los ongi etorris a presos de ETA que salen de prisión tras cumplir su condena. Estos recibimientos a exreclusos de ETA tendrán una presencia importante en la convención nacional que el partido liderado en Euskadi por Alfonso Alonso celebrará a la vuelta de vacaciones para reinventarse ante la pérdida de peso social, institucional y electoral y situarse y tratar de buscar autonomía ante la política uniformizadora del partido a nivel estatal desde la llegada de Pablo Casado.

Los recientes recibimientos en Hernani y Oñati a los expresos Jabier Zabaleta y Xabier Ugarte han llevado al partido conservador a subir el tono de sus reproches contra los organizadores de estos actos y contra la izquierda abertzale por promoverlos y aplaudirlos. También contra las instituciones y la Ertzaintza por no impedir estos actos. El PP de la CAV no tiene intención de levantar el acelerador y llevará el tema a la convención nacional de los días 13 y 14 de septiembre en Donostia en los que el partido debe de abordar un proceso casi de refundación tras los malos resultados electorales en los últimos años.

Fuentes del PP consultadas por este diario señalan que el de los ongi etorris será un punto muy importante de debate porque considera que hay que plantear “una batalla política e ideológica a un fenómeno que no se está cortando y al que las instituciones, especialmente el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, no están dando una buena respuesta y están actuando con cierta indiferencia” al permitir que se organicen estos recibimientos a presos en espacios públicos.

El Ejecutivo de Gasteiz rechaza que la Policía vasca actúe con pasividad en estos casos y considera que su papel entra dentro de los límites establecidos por la ley. El Gobierno lo circunscribe a una cuestión ética en la medida que pueden generar dolor a las víctimas de los presos a los que se hace el recibimiento y, por tanto, provocar una revictimización y un dolor evitable. El pasado fin de semana el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, instó a los promotores y a la izquierda abertzale en general a que pongan fin a estos actos en la calle y los circunscriban al “ámbito privado”.

Este será uno de los temas incluidos en la ponencia política que la dirección del PP llevará a la convención nacional. Los populares ultiman estos días el documento que presentarán ante los delegados del partido en septiembre. Y el tema de los ongi etorris será, previsiblemente, uno de los que mayores consensos alcance.

La pelea será mayor a la hora de debatir sobre el grado de autonomía que el PP de la CAV reclama frente a su matriz en el Estado. Tras el adiós hace poco más de un año de Mariano Rajoy, Casado se hizo con las riendas del partido y quiso imponer su batuta a sus filiales autonómicas. Sus intentos uniformizadores no encontraron oposición entre los barones autonómicos, salvo las de los líderes del partido en Galicia y Andalucía, Alberto Núñez Feijoó y Juanma Moreno respectivamente, y la de Alfonso Alonso.

El líder popular vasco es consciente de que la receta centralizadora de Casado pondría la puntilla a su partido en Euskadi, en caída libre en los últimos años. Ante la convención, Alonso ha expresado la intención de buscar un “acento propio” al PP de la CAV para que sus posibles bases lo vean con un perfil vasco y con autonomía suficiente respecto a Génova.