barcelona - El cordón umbilical que unía a la Assemblea Nacional Catalana (ANC) con partidos independentistas como ERC está a punto de romperse, si no está ya quebrado del todo. El penúltimo episodio de las desavenencias vividas en estas últimas semanas tuvo como protagonista al exdiputado y exportavoz de la formación republicana en el Congreso, Joan Tardà, quien en una entrevista concedida a El Món de RAC1 aseguró ayer que la entidad civil soberanista “se ha convertido en un contrapoder”, al tiempo que reiteró la “estrategia equivocada” que mantiene en los últimos meses.

“En vez de facilitar la acumulación de fuerzas, creo que está pervirtiendo la voluntad diáfana del independentismo de ser flexible y abierto”, afirmó el republicano, que aseguró que “le hace sufrir” lo que “representa la ANC”. “La ANC tiene un ADN de trabajar para desvelar inquietudes, socializar aspiraciones y rentabilizar energías, y esa labor la ha abandonado”, añadió Tardà, quien antes había apuntado que con el paso de los años se valorará el trabajo de la entidad.

Las declaraciones de Tardà llegan precedidas de las protestas de la entidad soberanista contra los partidos a principios del mes pasado y de la polémica después de que los exconsellers republicanos Josep Huguet y Anna Simó anunciaran que no acudirían a la manifestación que convoca la entidad el próximo 11 de septiembre con motivo de la Diada por el “clima antipartidos” y sobre todo por el mar de fondo contra ERC y su estrategia.

La ANC, que este año no invitará a los políticos a la zona preferente y las emplaza a ir por su cuenta al acto de la Diada, negó ese clima en una rueda de prensa la semana pasada y defendió como legítima su posición. Ayer, Tardà, y aunque mantuvo una postura crítica con la ANC, quiso dejar claro que él sí acudirá a a la manifestación. El exportavoz de ERC en el Congreso se refirió también a los ataques sufridos por las sedes de su partido y del PDeCAT en varios municipios catalanes, acciones realizadas el pasado lunes por los CDR (Comités de Defensa de la República) que depositaron basura y excrementos frente a las sedes de ambos partidos. “Me sentí indignado”, aseguró Tardà, quien afirmó que todos los partidos independentistas siguen siéndolo y trabajan para conseguir este objetivo.

Gobierno amplio Por otro lado, abogó en la entrevista por conformar un “gobierno de frente amplio” en Catalunya, que incluya no solo a JxCat y ERC sino también a la CUP y los comunes, para hacer frente al escenario que se abrirá tras la sentencia del procés que dictará el Tribunal Supremo.

Tardà “celebró” que el vicepresident del Govern y adjunto a la presidencia de ERC, Pere Aragonès, afirmara que no hay que descartar tras la sentencia ni un “gobierno de concentración” ni unas nuevas elecciones.

El veterano político republicano defendió la idea de formar un “gobierno de frente amplio”, en el que esté “todo el independentismo, más los partidos políticos favorables a un referéndum”, es decir, los comunes, y que a su juicio podría contar con la abstención del PSC. “No es imposible”, aseguró, para añadir que “sería bueno que el movimiento republicano independentista fuese capaz de conformar un gobierno que representase un universo de catalanes más amplio que el que en este momento representa el Govern”.

Según Tardà, que descartó ser el próximo candidato de ERC a la Generalitat, deben “converger las fuerzas independentistas y las fuerzas favorables a un referéndum” -en alusión a los comunes- y hay que establecer un “diálogo franco con el PSC”. A su entender, el PSC “también forma parte de la cultura del catalanismo político”, por lo que “nunca” dirá que “el PSC es lo mismo que C’s y el PP”.

Sentencia del Supremo Asimismo, y en una posición también defendida posteriormente por la diputada de la CUP Natàlia Sànchez, Tardà abogó porque, tras la sentencia del juicio del 1-O en el Tribunal Supremo, el soberanismo trabaje de forma conjunta para pedir la amnistía de los presos independentistas y el retorno de los dirigentes que se encuentran huidos en el exterior. “Será un objetivo democrático de la inmensa mayoría de los demócratas catalanes”, argumentó.

El exdiputado de ERC en el Congreso aseguró que las fuerzas soberanistas catalanas no pedirán el indulto para los encausados por el 1-O porque, según él, supone aceptar que los presos soberanistas son culpables: “El indulto es una medida de gracia. Nunca lo aceptaremos porque presupone que aceptas la culpa”, afirmó Tardà en unas declaraciones que van en la misma línea de lo que han expresado hasta ahora todos los presos soberanistas, que han rechazado pedir un indulto si la sentencia que dicte el Tribunal Supremo contra ellos es condenatoria.

Amnistía para el 1-0. La diputada de la CUP Natàlia Sànchez afirmó ayer que “la amnistía puede ser una vía de lucha y exigencia que el movimiento popular independentista ponga sobre la mesa” debido a la “situación de injusticia” que a su juicio viven los líderes independentistas en prisión o en el extranjero. “Primero debemos esperar las sentencias”, indicó Sànchez, que señaló que, aunque a su juicio “ya están escritas”, se debe exigir “la absolución y reparación por todos estos años de cárcel y exilio”.