barcelona - Artur Mas, acompañado de las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega, agradeció ayer a la llamada caja de solidaridad que haya cubierto la condena del Tribunal de Cuentas de casi 4,9 millones de euros por el 9-N y ensalzó esta plataforma como muestra de la “unidad imprescindible” del independentismo. El expresident anunció que presentarán un recurso ante el Tribunal Supremo contra el fallo, “una injusticia manifiesta”, e indicó que aún no se ha levantado el embargo de sus viviendas, aunque confía en que se haga en las próximas semanas.

“Lo hecho hasta ahora es útil, sirve y mucho, nos ayuda a los perseguidos a que no perdamos nuestro patrimonio, los pisos en los que vivimos”, y también a pagar fianzas y otros tipos de multas. “Queremos pedir a los catalanes que sus aportaciones no se detengan, porque esta caja es uno de los mejores ejemplos, no el único, del sentido de unidad que hay en este país”, sostuvo Mas. “La gente no ha mirado partidos, ni carnés, ni siglas, ni las ideas de cada uno, sino que ha actuado de la forma más unitaria posible”, destacó. Por su lado, Ortega afirmó que quería dar “2,3 millones de gracias” a todas las personas que les han ayudado a pagar las sanciones, y Rigau extendió el agradecimiento “a los gestores” de la caja de solidaridad, que inicialmente fueron la ANC y Òmnium, pero que después fue la asociación específicamente creada para gestionar las ayudas.

La sala de Justicia del Tribunal de Cuentas confirmó la semana pasada la condena a Mas, a tres de sus exconsellers y a otras seis personas más por la organización de la consulta del 9-N de 2014, y además, incrementó en 41.831 euros el dinero a pagar por gastos no contabilizados hasta ahora. El tribunal informó de que había acordado no solo mantener las condenas impuestas al expresident y a los exconsellers Ortega, Rigau y Homs, sino aumentar hasta 4.946.788,16 euros la cifra a pagar por estos y otros seis condenados, 41.831,95 euros más de lo establecido por el fallo de noviembre de 2018.

el ‘caso ana botella’ Por todo ello, no solo recurrirán la sentencia ante el Supremo, sino que piensan “agotar todos los recursos posibles” ante lo que consideran “una injusticia manifiesta”. En este sentido, Mas lamentó que el mismo tribunal que días atrás “exculpó a Ana Botella, la esposa del expresidente del Gobierno José María Aznar”, por la venta de viviendas públicas a fondos de inversión en 2013, cuando era alcaldesa de Madrid, a ellos no solo no los haya exculpado, sino que los haya condenado a “todo” lo que los “podía condenar”, y encima les pida “más dinero”. “Digo esto para situar el contexto en el que estamos y cómo actúa este tribunal”, precisó antes de explicar que el recurso significa que no se dan “por vencidos, porque es una injusticia manifiesta”, y agotarán “todos los recursos”, aunque no tienen gran esperanza.

En la comparecencia de prensa celebrada en los jardines del Palau Robert, acompañado también del diputado de JxCat en el Parlament Eduard Pujol, Mas no quiso entrar en la polémica por la unidad del independentismo en la próxima Diada, de la que podrían caerse dos ex altos cargos de ERC por el comportamiento de la ANC culpando a los partidos de no apostar conjuntamente por la unilateralidad. - Efe/E.P.