Madrid - Si Pedro Sánchez cuenta con que PP y Ciudadanos actúen con responsabilidad para evitar la celebración de nuevas elecciones, los ciudadanos acudirán en noviembre otra vez a las urnas porque ni el partido de Pablo Casado ni el liderado por Albert Rivera piensan entregarle su necesaria abstención. Como telón de fondo, la alianza de progreso en el Gobierno navarro entre PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E que hará presidenta a la socialista María Chivite. Desde las formaciones de la derecha española, la abstención de EH Bildu para impedir que comande el Ejecutivo foral Javier Esparza, de Navarra Suma, es suficiente para rechazar poner alfombra roja en Moncloa al presidente en funciones. Así lo corroboró ayer la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, adelantando que desde Génova no se negociará nada con Sánchez en las próximas semanas si Ferraz mantiene el “pacto de la vergüenza” en Nafarroa. “El PP no irá a ninguna parte con un PSOE capaz de pactar con Bildu. No reconocemos en Sánchez al PSOE histórico que iba de la mano del PP para construir la democracia y el Estado constitucional”, argumentó como réplica a las intenciones socialistas de “explorar otras vías” diferentes a las de Unidas Podemos. En similares términos habló la líder de Ciudadanos en Catalunya, Lorena Roldán, que releva a Inés Arrimadas, al señalar que no puede ser compañero de viaje alguien que “prefiere pactar con populistas y separatistas que con constitucionalistas” en Nafarroa, Baleares, Valencia o la Diputación de Barcelona.

Desde las filas socialistas, la ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, les pidió que faciliten “el funcionamiento normalizado de las instituciones”. Pero el PP entiende que Sánchez se dedica a “arrasar” al constitucionalismo y la convivencia con pactos como el navarro que marcarán “el futuro de España”. “El PSOE en estos momentos y con estos acuerdos no tiene nada que ver con el PP para el futuro de España”, recalcó Levy, precisando que “no vale todo en política para que Sánchez sea presidente del Gobierno”. “Y no vale que un partido que se dice constitucionalista vaya de la mano con aquellos que han volado los cimientos de la Constitución”, recalcó la dirigente popular, quien incidió en que la entente “ignominiosa” de Sánchez en la Comunidad foral “pone el final de una trayectoria democrática” al situar a EH Bildu como socio preferente de los socialistas navarros. “Sánchez puede intentar ser presidente pero no destruir España. Está claro que más Sánchez es menos España”, ilustró, además de censurarle por “coger vacaciones en agosto” después del “desaguisado” que dejó en la sesión de investidura, “descalificando a miembros de Podemos y ahora intentándonos colar por detrás el pacto del partido con Bildu. Pero Sánchez es capaz de acabar con todo para quedarse solo en el sillón de Moncloa”.

Por su parte, la responsable de la filial naranja catalana avisó de que Ciudadanos no apoyará al socialista “ni ahora ni en septiembre. “Si algo ha quedado claro es que Sánchez y su banda han investido a Rivera como jefe de la oposición”, defendió Roldán, quien conminó a que se ponga en marcha la legislatura para que su formación pueda hacer una oposición firme y controlar al gobierno.

dardo de iglesias Lo acontecido en Nafarroa, como también en Aragón -con la previsible reelección del socialista Javier Lambán con el apoyo de Podemos-, puede ser el espejo donde pueda mirarse la izquierda española, y fue el propio Iglesias, a través de su cuenta de Twitter, quien puso en valor el pacto progresista en el Ejecutivo de Nafarroa. “Felicidades a los compañeros de Podemos en Navarra por el acuerdo de Gobierno de coalición. Cuando se negocia con tiempo y respetando al aliado, compartir responsabilidades es posible”, consideró en un claro dardo al PSOE por el modo en que ha llevado, en forma y tiempo, el proceso negociador.Quienes no han conversado desde la fallida sesión de investidura han sido Sánchez e Iglesias, ni tampoco lo han hecho la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, y el secretario de Acción Política de Unidas Podemos, Pablo Echenique. Este último trasladó ayer en una entrevista en La Razón que los responsables de la negociación de Unidas Podemos acudirán “a la llamada” del PSOE en cuanto rectifique y calificó de “terrible irresponsabilidad” la posibilidad de que el líder socialista “obligue a votar por querer quedarse con todo el poder”. Echenique acusa a Sánchez de querer “acaparar el 100 % del poder del Gobierno” sin tener la mayoría absoluta, y dijo que se les ofreció “una caja de regalo con un lazo” pero sin “herramientas” dentro “para resolver los problemas” tras un cambio de opinión del PSOE en su estrategia a raíz de las elecciones del 26 de mayo.