madrid - Al presidente del Gobierno español en funciones y aspirante del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, aún le va a costar encontrar apoyos para revalidar su cargo antes del 23 de septiembre, ya que las tres principales formaciones del Estado rechazan facilitar ninguna investidura. Aun así, al igual que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha tenido turbulencias con algunos sectores de su partido que eran proclives a facilitar la reelección de Sánchez, en el PP también hay voces partidarias de dejar que la legislatura eche a andar.

El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que llegó a sonar como sucesor de la línea moderada de Mariano Rajoy en la disputa de hace un año entre Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado que se decantó en favor de este último, abrió ayer la puerta a que si el PSOE “hace alguna propuesta sincera y de verdad, por escrito, con un programa de mínimos y con una firma en caso de llegar a un acuerdo”, el PP la “estudiará”.

Sería, avanzó Feijóo, una investidura en la que Pedro Sánchez debería mantenerse lejos de Unidas Podemos y las formaciones independentistas. “Si rectifica y se toma en serio a España, nosotros nos tomaremos en serio al candidato a la Presidencia del Gobierno”, dijo el presidente del PP gallego, que marcó una línea diferente a la de Pablo Casado, que ayer mismo en Murcia aseguró que la formación seguirá “tendiendo la mano en pactos de Estado”, pero que en ningún caso esto se traducirá en una abstención. - J. Arretxe