MADRID - La portavoz del grupo parlamentario socialista en el Congreso, Adriana Lastra, fue la última en subir al estrado ayer antes de la votación y aprovechó su intervención para reprochar a Pablo Iglesias todas las ofertas rechazadas durante los últimos días de negociación. Le acusó de erigirse en “guardián de las esencias de la izquierda” cuando la realidad es que por segunda vez va a impedir la formación de un gobierno de izquierdas.
Este argumento da una idea de por qué los socialistas se han resistido a un gobierno con Podemos: la creencia de que Iglesias les despoje de la etiqueta centenaria de izquierdas, atribuyéndola en exclusiva a Podemos.
También le recriminó por su propuesta sobre las competencias de políticas activas de empleo y le recordó que están transferidas a las comunidades autónomas. Lastra fue muy duro en su crítica a Iglesias y le reprochó que quiera conducir un coche “sin saber siquiera dónde está el volante”. “¿Quiere ustedes dirigir el Ministerio de Trabajo sin saber cuáles son la competencias?”, le preguntó.
Lastra le acusó de exigir “el control de la economía de este país”, y de querer controlar los gastos y todos los ingresos: “los tributos, Inspección fiscal, la subsecretaría de Hacienda y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal”. Según Lastra, Unidas Podemos tachó de “jarrón chino” las competencias que les fue ofreciendo, sucesivamente, el PSOE -”para usted la igualdad es un jarrón chino-: Igualdad, Vivienda, Ciencia y Universidades, Agricultura, Cooperación Internacional y Migración. - H. U.