Gasteiz - El presidente del PP, Pablo Casado, anunció ayer la presentación en el Congreso de una proposición de ley para ampliar el delito que ya existe de convocatoria de actos de homenaje a terroristas y extenderlo a la “recepción pública y/o concesión de honores a personas condenadas por delitos de terrorismo”, pero la novedad reside en que cree que debe ser delito la mera convocatoria, aunque el acto no llegue a celebrarse. Además, pide que todos los delitos por terrorismo no prescriban, no solo los que hayan causado la muerte de una persona.

Casado tomó parte en la primera jornada de la Escuela de Verano Miguel Ángel Blanco que, organizada por las Nuevas Generaciones del PP bajo el lema La España del futuro, se desarrolla a lo largo de este fin de semana en el museo Artium de Gasteiz. En su intervención destacó que la derrota de ETA comenzó hace 22 años con el asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco y, tras recordar que la banda ha dejado de matar, defendió que “todavía es necesario escribir su relato de derrota, así como la victoria de las víctimas y de todos los demócratas”. “A ETA la derrota España, la nación, respaldando al Estado de Derecho”, subrayó antes de rechazar que quienes han hecho posible la derrota de ETA sean “terroristas blanqueados o cómplices políticos de la banda disfrazados de artesanos de la paz”.

Tras lamentar que en la actualidad “siguen produciéndose homenajes a terroristas cuando salen de prisión”, anunció que el PP acaba de presentar en el Congreso una proposición de ley para ampliar el delito que ya existe de convocatoria de actos de homenaje y extenderlo a la “recepción pública y/o concesión de honores a personas condenadas por delitos de terrorismo”. “De este modo, el que convoque o prepare un homenaje a un terrorista, aunque no llegue a celebrarse, tiene que tener el reproche de toda la sociedad”, explicó.

También precisó que la iniciativa hace referencia a la prescripción de los delitos del terrorismo, ya que en la actualidad solo se consideran imprescriptibles los delitos de terrorismo que hayan causado la muerte de una persona. El PP cree que se debe extender a todos los que colaboren, ayuden, organicen o financien el terrorismo.

Casado hizo referencia al asesinato de Blanco para afirmar que hace 22 años en Ermua “volvió a latir el pulso de España con más fuerza que nunca” y señaló que el edil popular “no solo es una víctima, es también un ejemplo de lo mejor que la política puede ofrecer a una sociedad”. Subrayó que Blanco “no es solo un recuerdo, para muchos incómodo, que nos devuelve a un tiempo de violencia”, sino “un testimonio vivo de amor a España y a la libertad, de valentía, de vocación al servicio público incluso cuando eso, en el País Vasco, te podía costar la vida”. “Vivió con una coherencia y generosidad capaces de iluminar a todo un país y de iluminarnos también hoy”, dijo. - E.P.