Bilbao - Usted estuvo presente en el homenaje a las víctimas en el Congreso, acto al que acudió EH Bildu por primera vez.
-Estuve allí porque así lo decidió la dirección de EH Bildu. Era el único diputado en Madrid ya que el resto estaba trabajando en Euskal Herria. Siempre hemos planteado si era beneficioso acudir, tanto para nosotros como para las víctimas. Teniendo en cuenta cuál iba a ser el discurso de la AVT en este caso, creímos que lo mejor era no acudir a la primera parte del acto por una cuestión de no tensionar y no generar dolor a algunos de los asistentes. Todos estos años habíamos decidido que lo mejor era no ir. Este año hemos querido dar un paso en positivo, asistir al minuto de silencio como un gesto de respeto, cariño y reconocimiento a todas las víctimas de todas las violencias y la vez no generar tensión ni dolor y así no estar en una parte del acto donde se hizo un discurso político.
¿Arnaldo Otegi perdió una gran oportunidad en la entrevista de TVE? ¿Por qué no señalan que matar estuvo mal y condenan las actos de ETA?
-Da igual lo que dijera, el ánimo inquisitorial contra la entrevista, el entrevistador y el entrevistado fue absurdo. En nuestra sociedad estamos acostumbrados a que se entreviste a todo el mundo y no se crean polémicas en la sociedad vasca, más allá de una frase o de una declaración, pero no porque se entreviste a alguien. Otegi dijo que nuestra apuesta por la paz y los derechos humanos es total, hizo un reconocimiento a todas las víctimas, pero se creó una polémica artificial por quien es él. En otra sociedad, Otegi, Eguiguren e incluso Zapatero hubieran sido reconocidos por su trabajo. Sin embargo, en el Estado la lucha por el relato hace que se criminalice a Otegi diga lo que diga.
¿Y con respecto a la condena?
-Yo siempre he defendido la autocrítica, pero, y sin entrar en el y tú más, nadie ha pedido perdón ni se ha hecho responsable por el franquismo; nadie ha pedido perdón ni ha reconocido el daño causado por el terrorismo de Estado; tampoco nadie ha pedido perdón por las torturas, y a los miembros de ETA (pm) que dejaron las armas nadie les exigió nada. Ahora lo que importa es la batalla por el relato. Tenemos que ser críticos con el pasado, pero cuando se intenta sacar beneficio político de la batalla por el relato, se perjudica a la sociedad.
Usted ha denunciado que se mantiene la dispersión.
-El PSOE, que dijo que no actuaría como el PP en política penitenciaria, lo hace de una manera similar. Ha pasado un año desde que se disolvió ETA y ocho desde el fin de la actividad armada y la política penitenciaria vengativa que no tenía sentido con ETA, menos sentido tiene ahora. La cárcel con más presos vascos es Puerto, la más alejada de Euskal Herria. Es cierto que el Gobierno socialista ha acercado, mejor dicho movido, a 25 presos, pero ninguno ha sido trasladado a Euskal Herria. Si estaban a 800 kilómetros, ahora están a 400, lo que sigue siendo una pena añadida para ellos y sus familiares.
¿El Parlamento Vasco alumbrará un nuevo estatus para Euskadi?
-Es algo de sentido común y una demanda de la mayoría de la sociedad vasca. Ahora bien, no va ser posible sumar a todos los partidos cuando algunos se quieren excluir desde el principio. El lehendakari Urkullu hace cuatro años estaba dispuesto a convocar una consulta en Euskal Herria. Tengo dudas de que ahora mantuviera lo mismo. EH Bildu, ante los retrasos, decidió poner una propuesta encima de la mesa que no tenía otra vocación que cumplir con los plazos establecidos, aunque algunos lo han visto como una provocación.
¿Cree usted que estamos en el tramo final de la legislatura en Euskadi si, además, no se aprueban los Presupuestos?
-El PNV sí contempla un adelanto electoral dependiendo de lo que ocurra con los Presupuestos, pero está ligado a Madrid. El PNV puede tener la tentación de adelantar las elecciones pero, si hay repetición de las generales, es claro que no habrá elecciones en Euskadi en otoño.
Hablando de elecciones, a ustedes les fue bien en las generales, pero no tanto las municipales y forales.
-Fueron nuestras mejores elecciones municipales y somos la mayor fuerza en el conjunto de Euskal Herria. Otra cosa es que el pacto PNV-PSE, suscrito hace tiempo, haya despojado a EH Bildu del poder en municipios donde ha sido y es la fuerza más votada.