lekeitio - Va ser el secretario general de EA más breve de la historia del partido porque ha sido designado para una encomienda limitada en el tiempo pero decisiva en el devenir del partido: pilotar el partido para garantizar un proceso de primarias entre la militancia que derive en la elección del sucesor de Pello Urizar al frente de EA.
Nada más llegar y ya tiene sobre la mesa una patata caliente: la petición de la Comisión de Garantías de suspender el proceso. ¿Van a poder realizarse las primarias?
-Esta misma semana me he reunido con la Comisión de Garantías y nos hemos comprometido a agilizar el proceso. Cuando se atiendan las alegaciones de las partes, la Comisión procederá a elevar una resolución y si es satisfactoria podremos arrancar el proceso en días o semanas.
¿Entonces se retrasará el proceso?
-Posiblemente se retrase algo el proceso. Los reglamentos establecen un plazo de dos meses para poner en marcha el proceso de primarias.
¿Va a entregar al sector que se lo pide todos los datos del censo de militantes?
-El reglamento de primarias establece que cada candidatura además de contar con un representante en la Comisión de Organización Electoral va a disponer de un censo de afiliación. Lo que está previsto es que se facilite el censo con el nombre y apellidos de cada afiliado, su organización local y cuál es su carácter de militante. Otra cuestión diferente es el acceso a la base de datos de la militancia. Si la Ejecutiva Nacional anterior no lo facilitó fue porque las bases de datos en las que están recogidos los números de cuenta de los militantes, sus correos electrónicos, sus números de teléfono personales? Son datos que no se pueden facilitar porque hay que tener claro lo que establece la ley de protección de datos.
¿Lo van a arreglar?
-Puedo adelantar que este tema esta en cauce de solución. La Ejecutiva Nacional ya ha accedido a facilitar el acceso a la base de datos con las salvedades que he indicado.
¿Cree que con eso la corriente crítica se va a dar por satisfecha?
-Me gustaría que con eso las partes se dieran por satisfechas. Mi compromiso es que el proceso va a ser garantista y que todo el mundo va a poder acceder a ese censo electoral.
¿Habrá un candidato de unidad o cree que la corriente crítica presentará a su candidato/a?
-Toda la afiliación tiene derecho a presentarse a las primarias. Tiene que presentar 50 avales con un mínimo de cinco avales por cada uno de los cinco territorios (Iparralde, Nafarroa, Araba, Gipuzkoa y Bizkaia). Desconozco cuántas candidaturas se van a presentar.
¿Qué le gustaría a usted: una o varias?
-Lo mejor sería que se trasladara ya el debate a las bases, se confronten propuestas, se aproveche este proceso para que EA salga fortalecida, para que haya un debate interno sano y que al final del proceso el o la secretaria general estuviera legitimado por todos los militantes.
¿Cree que puede repetirse la división interna de 2017 en el que salió reelegido Pello Urizar por un escaso margen sobre Maiorga Ramírez?
-En el último congreso la ponencia política se aprobó con el 80% de los votos, a pesar de que hubo dos candidaturas. Tal vez tomando las bases de esa ponencia política se pueda debatir en EA sobre cuál tiene que ser nuestro papel en el futuro, tanto como partido como dentro de EH Bildu.
¿El futuro de EA está cerrado para siempre dentro de EH Bildu o puede en un momento desarrollarse al margen de la coalición?
-Ninguna de las voces de EA plantea la salida de EH Bildu. EA acordó en sus asambleas la consolidación de una alianza estratégica con otras fuerzas abertzales. Después de los gobiernos de coalición con el PNV en los tiempos del lehendakari Juan José Ibarretxe, EA vio que no había avance por esa vía y apostó por otra que derivó en la coalición EH Bildu. Bildu nació como una coalición de partidos y personas independientes. Hay que buscar un equilibrio entre la presencia de los partidos, lo que estos aportan, la tradición política que aportamos cada uno de los partidos de la coalición y además abrirse a los independientes y activos sociales que se están incorporando.
¿Está cómodo con el encaje actual de EA en EH Bildu?
-En este momento EH Bildu está en una nueva fase de estructuración. Todavía está el debate en los órganos de EH Bildu sobre cómo se materializa la estructuración final de la coalición de acuerdo con las bases que se aprobaron en la última Asamblea Nacional de EH Bildu en la que participamos los militantes de EA.
¿Cree que tiene suficiente autonomía o vive a la sombra de Sortu?
-En la actividad institucional tiene que haber una concordancia y una unidad de acción plena, pero en cuanto a sus manifestaciones públicas lo que pueda aportar cada partido de la coalición sigue en vigor. EA puede y debe manifestar sus propias posiciones en determinados temas.
¿Y lo está haciendo?
-Yo creo que sí.
Un sector del partido cree que EA no tiene el suficiente peso y la visibilidad dentro de EH Bildu.
-El peso y la influencia están en función de lo que EA plantee dentro de los órganos comunes de la coalición. En cuanto a la visibilidad, EA sigue teniendo una agenda propia de actos y una posición concreta en determinadas cuestiones. Además ese es un activo al que ni siquiera EH Bildu puede renunciar porque tenemos un activo propio, una tradición institucional, un lehendakari (Carlos Garaikoetxea), numerosos cargos que han estado en el Gobierno Vasco, jóvenes que se están incorporando a las candidaturas de EH Bildu y a los cargos institucionales...
¿La representación de miembros de EA en las instituciones se ha ido reduciendo casi hasta uno o dos?
-No es cierto. Estamos en la Mesa del Parlamento de Nafarroa, también en la Mesa del Parlamento de Gasteiz o la de la Mesa de las Juntas de Araba. Son de EA y a la vez son de EH Bildu, por eso están ahí. Además, tenemos a Lorena López de Lacalle como presidenta de ALE (el partido de ámbito europeo que acoge a los partidos independentistas y soberanistas).
EA siempre ha tenido una posición clara y firme contraria a ETA y su actividad violenta. ¿Bildu ha recorrido ese camino?
-Absolutamente. La coalición con la izquierda abertzale se hizo sobre la base de una participación política en exclusiva por vías democráticas y pacíficas. Sortu es un partido legal. Que la trayectoria e historia de EA hagan que nuestros representantes puedan estar más cómodos en determinados actos, es evidente. Pero es notorio que nuestra voz no está siendo silenciada en ningún momento.
Pero Sortu no termina de ser tan claro como lo ha sido Urizar en su crítica a la violencia.
-Es natural. La tradición política de EA es la que es y esa tradición política está inmersa en EH Bildu. Nosotros no estamos en EH Bildu, nosotros somos EH Bildu.
¿Qué recorrido le ve a la ponencia parlamentaria que elabora un nuevo Estatuto para Euskadi?
-En EH Bildu somos los más interesados en que la ponencia de Autogobierno cumpla su cometido porque sería otra legislatura perdida y vacía a nivel de autogobierno. En el Parlamento Vasco hay una mayoría más que suficiente entre PNV, EH Bildu, más las aportaciones de Elkarrekin Podemos, para profundizar el autogobierno. Sería frustrante que en esta legislatura no se lograra presentar en el Parlamento una alternativa de autogobierno para este país.
¿Y cree que se va a llegar antes del fin de esta legislatura vasca?
-Creo que falta impulso político por parte del PNV y del Gobierno Vasco para llevar adelante esta cuestión.
¿Apuesta por la vía unilateral o por la bilateralidad?
-La apuesta por intentar que desde el Parlamento Vasco se haga una nueva propuesta de autogobierno es la exploración de una vía institucional y de acuerdo entre las partes, bilateral si se quiere, entre la CAV y el Gobierno español. Si esa vía fuera frenada de nuevo, como lo fue cuando lo intentó el lehendakari Ibarretxe, nos lo tendríamos que plantear todos que alternativa tenemos, también el PNV.
¿Cómo es la relación actual de EA con el PNV?
-Es una relación formal, correcta, pero es cierto que algunas declaraciones del PNV evidencian que aún no se ha superado la fase de la escisión. Por ejemplo, cuando recientemente he escuchado a Itxaso Atutxa decir que EA tiene poca presencia y que en Bizkaia hemos perdido cabezas de lista en las últimas municipales. A este respecto, le diría que cuando íbamos en coalición con el PNV en más de treinta municipios de Bizkaia no encabezábamos ninguna candidatura.