barcelona - La guerra abierta entre ERC y Junts per Catalunya (JxCat) por hacerse con la presidencia de la Diputación de Barcelona ha puesto de nuevo en evidencia las desavenencias en el seno del independentismo catalán. En vísperas de la sesión de investidura que se celebra hoy, la escalada verbal entre ambas formaciones se ha disparado hasta tal punto que el president de la Generalitat, Quim Torra, tuvo que intervenir para evitar la crisis y que los partidos independentistas sigan abriéndose en canal, y para clamar por retomar la senda de la unidad de la que tantas veces se han salido.
La crisis entre ERC y JxCat por la gobernabilidad en la Diputación de Barcelona se coló en el pleno celebrado ayer en el Parlament catalán y obligó a los representantes de ambas formaciones a defender sus posiciones.
La formación de Oriol Junqueras todavía confía en un cambio de alianzas en al Diputación de Barcelona e insiste en que se revierta el acuerdo entre el PSC y Junts per Catalunya rubricado el viernes pasado. El portavoz parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, avisó a los posconvergentes de que entregan la Diputación a los socialistas “sin mucho sentido”, pero en JxCat no se atisba viraje alguno en la estrategia y se aferran al acuerdo con los socialistas, asegurando que “es el mejor” que se podía cerrar.
Las tensiones tienen su origen en el pacto cerrado la pasada semana entre los posconvergentes y el PSC para cogobernar en la Diputación y que los socialistas presidan la institución, lo que es considerado por Esquerra Republicana casi una traición. JxCat exige a ERC que revierta los pactos con los socialistas para las alcaldías en varios municipios catalanes para replantear su alianza en el ente provincial. El pasado lunes la concejala de JxCat en Barcelona y exnúmero dos de Torra en la Generalitat, Elsa Artadi, avisó de que la unidad del independentismo ha “tocado fondo” tras la disputa por gobernar en la Diputación. Torra quiere evitar el contagio a su gobierno de esas tiranteces entre los socios de la Generalitat y ayer llamó a ERC a ir “juntos a todas partes”.
“el partido del 155” Sabrià advirtió que está en manos de JxCat que la Diputación tenga un presidente independentista y situó a los posconvergentes en la disyuntiva de elegir “entre un presidente del bloque soberanista o uno del socialismo de Josep Borrell”. “No se pueden explicar más mentiras. JxCat tiene en sus manos decidir quién preside la Diputación”, subrayó. El parlamentario republicano señaló que se trata de una cuestión de país. “Si para ellos es una cuestión de sillas y para nosotros de país, quédense con las sillas”, apostilló tras afear a la formación de Torra con la que comparten Govern que usen “las formas de la vieja Convergència” al avalar ese pacto y ha vuelto a ofrecer la presidencia a JxCat para que reconsidere las opciones. Por su parte, Torra abogó por que el independentismo analice las causas de las actuales contradicciones -el PSC es considerado por JxCat como un partido “del 155”- y apostó por que el soberanismo se comporte de ahora en adelante con las “mínimas contradicciones posibles”, tras admitir que él también debe tener “parte de la culpa” del “momento que vive el independentismo”, sin unidad estratégica y con el pulso entre JxCat y ERC por la Diputación vivo. - DNA