MADRID - Pedro Sánchez y Pablo Iglesias siguen en sus trece y no ceden por ahora un ápice en sus posturas sobre la investidura y la posterior formación de Gobierno. A la reunión de hoy los dos líderes llegan estirando al máximo el pulso: Sánchez enrocado en un Ejecutivo monocolor socialista e Iglesias apremiando a una negociación entre los dos partidos para gobernar en coalición.
Ayer mismo, el secretario general del PSOE recibió el respaldo unánime de la Ejecutiva federal mediante la aprobación de un documento que servirá de base del discurso de investidura del próximo 22 de julio. En Podemos, mientras tanto, piden a los socialistas que dejen de marear la perdiz y se sienten a la mesa en lugar de buscar “excusas” para evitar conversaciones a dos bandas.
Por parte del PSOE, Ferraz ofrece a Unidas Podemos empezar a trabajar un pacto programático sobre las bases del texto presentado ayer, que gira alrededor de cuatro ejes centrados en cuestiones sociales. De esta forma, los socialistas insisten en el Gobierno de “cooperación”. Es decir, un Ejecutivo para el que la formación morada pueda proponer ministros independientes e incluso integrarse en puestos medios de la Administración, pero en ningún caso que sus dirigentes encabecen ministerios.
En una rueda de prensa desde la sede del PSOE, su presidenta Cristina Narbona explicó que el documento aprobado sienta las bases del proyecto político que presentará Pedro Sánchez en la sesión de investidura, a la par que animó a Podemos a que realice aportaciones al texto, que consta de 38 páginas estructuradas en cuatro grandes bloques: feminismo y lucha contra la desigualdad, emergencia climática y transición ecológica, avance tecnológico y transición digital, y España en Europa y en el mundo. Se trata fundamentalmente de una síntesis del programa electoral de los socialistas para las elecciones generales del pasado abril.
Sin embargo, el documento obvia por completo uno de los temas más espinosos en las relaciones entre el PSOE y Unidas Podemos: el conflicto catalán. En el texto de los socialistas no hay ni una sola referencia a Catalunya, con el objetivo de evitar tensiones con los de Pablo Iglesias. Así, se ciñe a los aspectos en los que ambas formaciones están más próximas, como las pensiones, el feminismo, la ecología o las políticas sociales en general.
De cualquier manera, las conversaciones entre ambas formaciones siguen en punto muerto, aunque las partes confían en que empiecen a desbloquearse a partir del encuentro de hoy. En esa línea va también el nombramiento de una comisión negociadora del PSOE, que prevé sentarse con Unidas Podemos. Los representantes socialistas encargados de ello son la portavoz en el Congreso, Adriana Lasta, la diputada María Luz Martínez Seijo, la ministra María Jesus Monterio y el diputado Francisco Salazar.
La oferta a trasladar a los morados desde la comisión negociadora del PSOE es que propongan nombres de independientes de reconocido prestigio para encabezar determinados ministerios. Es la última carta de los socialistas, una vez descartado de plano un Ejecutivo de coalición. En palabras de Narbona, no habrá ministros de otro partido distinto al PSOE, sino que será sí o sí un “Gobierno monocolor” con algunos independientes.
La otra baza de los socialistas es compensar a Podemos la ausencia de ministerios ofreciéndoles cargos intermedios en la Administración estatal. Sin embargo, la presidenta del PSOE no concretó en su comparecencia qué tipo de puestos ocuparían los dirigentes del partido morado. En el entorno de Pedro Sánchez hay quien defiende que no pasen de directores generales, mientras otras voces no ven inconveniente en que puedan ejercer como secretarios de Estado -máxima responsabilidad después de los ministros-.
iglesias apremia al psoe Por su parte, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias ya ha avanzado que hoy demandará al presidente en funciones una negociación inmediata de programa y equipos de Gobierno si quiere el apoyo de sus 41 diputados en la investidura. Iglesias subrayó que su partido ha hecho “cesiones” desde el principio para tratar de llevar a buen puerto la reelección de Pedro Sánchez, pero criticó que el PSOE les da largas continuamente. “Se debería terminar el periodo de las excusas y ponernos a negociar un Gobierno ya”, pidió.
Asimismo, el secretario general de Podemos expresó que no le parece serio que la Ejecutiva del PSOE filtre información a los medios de comunicación antes de darla a conocer a la formación morada, y puso como ejemplo el documento programático presentado ayer por los socialistas. Iglesias opinó que no se debe caer en el error de pensar que esto es “una campaña por el relato” y defendió que la investidura es algo “muy serio”, no mero “márketing”. De ahí que lleven más de dos meses pidiendo al PSOE reunir a los equipos de trabajo de ambos partidos para tratar de acercar posturas.