Madrid - Cuando la posibilidad de otro adelanto electoral se vislumbra en el horizonte, con la posible fecha del 10 de noviembre merced al calendario de investidura fijado por el presidente español en funciones, Pedro Sánchez, el PSOE podría mejorar notablemente su resultado respecto a las generales del 28 de abril, rozando incluso la mayoría absoluta. Como consecuencia añadida, pese al retroceso de Podemos el bloque de izquierda superaría en casi 20 puntos al de derecha. Ambos protagonizaron un empate técnico en los últimos comicios.
Así se desprende de la encuesta del CIS correspondiente al mes de junio cuyos resultados se difundieron ayer y que ofrecen otros titulares destacados como el sorpasso de Ciudadanos al PP y el retroceso de los partidos independentistas y grupos minoritarios excepto ERC, el PNV y Compromís. En lo que al PSOE se refiere, obtiene una intención directa de voto del 39,5%, tres puntos más que en el CIS de mayo y diez por encima del 28-A. Pese a que la encuesta no hace proyección de escaños, el respaldo que atribuye a los socialistas es casi idéntico al que logró en octubre de 1989, con Felipe González como candidato, cuando con el 39,6% de los sufragios obtuvo 175 diputados, uno por debajo de la mayoría absoluta. En su conjunto, PSOE y Podemos suman ahora un 52,2% frente al 34,6% de PP, C’s y Vox, mientras que el 28-A sus apoyos fueron casi idénticos, el 43% y el 42,8%, respectivamente.
Sin embargo, el propio barómetro dirigido por José Félix Tezanos advierte en una nota aclaratoria de que estos datos deben “valorarse más bien como un reflejo del pasado” en lugar de como “una plausible medición de eventuales comportamientos futuros”. Ello obedece a que las 2.974 entrevistas personales se realizaron entre los días 1 y 11 de junio, justo después de los comicios generales en los que venció el PSOE, así como al actual “clima de sobreexposición de la política”.
Pese a ello, el PSOE se sitúa a mucha distancia de la segunda fuerza, Ciudadanos, que se alza con un 15,8% de apoyos, prácticamente lo mismo que en las generales y solo medio punto por debajo de la encuesta de mayo. El PP de Pablo Casado, que el 28-A se estrelló con un mínimo histórico del 16,7%, cae a la tercera posición al bajar al 13,7%. El único consuelo de los populares es que mejoran los apoyos de mayo, cuando se conformaron con el 11,4% de intención directa de voto.
Unidas Podemos, que tras el 28-A, cuando se realizó la encuesta, sufrió una convulsión interna por su adverso resultado, no sale mejor parada y se queda con un 12,7%, 1,6 puntos menos que en las generales y 2,6 por debajo del mes anterior. Este recorrido se completa con Vox, que en mayo ya había reducido a la mitad sus apoyos con un 5,1%, porcentaje que mantiene ahora respecto al 10,26% de las elecciones.
Valoración de líderes El conocido como CIS de Tezanos volvió a provocar el rechazo de los partidos de la oposición, y el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Guillermo Mariscal, valoró que “la cocina está hecha al gusto del señor Sánchez y refleja lo que realmente quiere, la convocatoria de nuevas elecciones”. C’s, pese a erigirse en segunda fuerza, insistió en “no dar credibilidad” al sondeo, y el secretario de Sociedad Civil de Podemos, Rafa Mayoral, calificó de “peligroso” que el PSOE se vea tentado a convocar elecciones merced a estos datos. La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, calificó de “excelentes” los resultados del sondeo.
El método utilizado para este barómetro no hace estimación de voto, sino que refleja el voto directo expresado por los ciudadanos sobre el voto emitido, sin la llamada “cocina”. Otro de sus apartados destacados, el de la valoración de los líderes políticos, se salda con un suspenso generalizado. Pedro Sánchez está en cabeza con un 4,8 -en mayo aprobó con un 5,2-. El único que mejora su nota es Pablo Casado al subir en un mes de 3,2 a 3,4, mientras que Pablo Iglesias baja de 4,2 a 3,4, Albert Rivera amarra un 3,8 y Santiago Abascal se conforma con un 2,6.
El estudio revela además que el 43,3% de los españoles apuesta por no tocar el Estado de las Autonomías, lo que supone su cota más alta desde 2012. Esta opción sigue siendo la fórmula preferida de quienes aseguran haber votado al PSOE, PP, C’s y Unidas Podemos en las pasadas generales, pero no entre quienes escogieron la papeleta de Vox, que abogan mayoritariamente por acabar con las autonomías. .