Madrid - El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) alertó ayer a a los siete miembros de la Sala del Tribunal Supremo que ha juzgado el procés soberanista en Catalunya y también a los cuatro fiscales del caso del procés del intento de hackeo masivo de sus correos electrónicos, según informó El Confidencial, lo que fue posteriormente confirmado a Europa Press por parte de diferentes fuentes jurídicas.

El objetivo de los hackers, según las mismas fuentes, no habrían sido únicamente las cuentas corporativas del presidente del tribunal Manuel Marchena y de los magistrados Luciano Varela, Andrés Martínez Arrieta, Ana Ferrer, Antonio del Moral, Juan Ramón Berdugo y Andrés Palomo, sino que también se habrían detectado acciones para intentar acceder en algunos casos a cuentas personales. De este ataque masivo también han sido víctimas los cuatro fiscales del caso, Javier Zaragoza, Consuelo Madrigal, Fidel Cadena y Jaime Moreno.

La preocupación por la actuación de los piratas informáticos, cuyo origen e intenciones está siendo investigado por los agentes del CNI, estriba en que el ataque se produce en un momento especialmente sensible del procedimiento penal por rebelión, cuando ya ha concluido la vista oral y han comenzado las deliberaciones entre los miembros del tribunal.

correo de marchena Según señalaba El País, la alarma saltó el pasado miércoles, cuando desde la cuenta de Twitter Anonymous Catalonia, vinculada a los círculos independentistas, se lanzó un críptico mensaje: “Los de @PoderJudicial tienen un problema de seguridad”. Posteriormente, desde la misma cuenta se jactaron de haber accedido al correo corporativo del presidente del tribunal, Manuel Marchena, asegurando que utiliza como código de seguridad una palabra de siete letras que coincide con el nombre de un ser querido o que no hay una sola referencia a la causa 20907/2017, abierta a los líderes del procés, en su cuenta de correo profesional.

Sin embargo, según otras fuentes próximas al Alto Tribunal, en el Supremo se desconocía por tanto si las prácticas detectadas por el CNI se han quedado en intentos de acceso a los correos de los magistrados, o si los autores de tales iniciativas han conseguido algún resultado. En medios judiciales se destacaba, en todo caso, que el aviso recibido ha sido recibido como una alerta que debe ser atendida, pero sin que haya producido una excesiva preocupación dentro de esta alta instancia del poder judicial.

El motivo de esta reacción de prudencia sin grave inquietud reside en que los jueces del Supremo ya han recibido en ocasiones anteriores advertencias genéricas sobre los riesgos existentes y sobre las medidas de autoprotección. En el ámbito de la cúpula del poder judicial ha habido otros episodios precedentes de intentos de hackeo, que han llevado a la adopción de cautelas como cambios de clave y establecimiento de cortafuegos. - DNA