Madrid - La primera gran fractura en el gran acuerdo de la derecha para formar gobiernos municipales y autonómicos no ha tardado en llegar. Apenas dos meses de las elecciones generales y casi un mes desde los comicios locales y autonómicos, Vox dio ayer portazo a PP y Ciudadanos a los que negó su apoyo y anunció que pasará a la oposición.
La decisión del partido liderado por Santiago Abascal puede además dinamitar las negociaciones para la formación de un gobierno de derechas en las comunidades de Madrid y Murcia, en los que los votos de Vox son imprescindibles para que el PP acceda a los dos ejecutivos. Este escenario reabre la posibilidad de que el PSOE logre la presidencia en la Comunidad de Madrid, si en las próximas semanas no se recompone el pacto entre las tres derechas.
Pero de modo inmediato la ruptura afecta a los ayuntamientos ya constituidos desde el pasado 15 de junio. Espinosa de los Monteros afirmó ayer que el acuerdo a tres bandas está “roto”, lo que aboca a PP y Ciudadanos a trabajar en minoría en las localidades afectadas y a tratar de restañar heridas para salvar el pacto en Madrid y Murcia. Espinosa de los Monteros criticó que nada más sentarse en los “sillones” los cargos del PP y de Ciudadanos han intentado “dar lecciones” a su partido y “manipular a la opinión pública”, y ante esta actitud Vox pasará a la oposición.
PP y C’s, por tanto, quedarán gobernando “en minoría” ya que los de Santiago Abascal renuncian a “ocupar ningún cargo de responsabilidad de ningún tipo en ninguna entidad” en aquellas ciudades en las que “se haya incumplido” el acuerdo.
La ruptura se debe a que Vox se siente engañada por el PP porque los conservadores no le han reservado concejalías de gobierno en el Ayuntamiento de Madrid, tal y como recoge el acuerdo. El portavoz del comité de pactos, Iván Espinosa de los Monteros, enseñó ayer en público el acuerdo secreto con los populares en el que se recogen las condiciones del acuerdo que, según señaló, han sido incumplidas. El papel está firmado por el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, y el de Vox, Javier Ortega Smith, con fecha 15 de junio y en el punto tercero señala que “ambas partes mantendrán discreción sobre este acuerdo”.
Según este pacto, la formación de Santiago Abascal se compromete a apoyar la investidura de alcaldes para “la conformación de gobiernos de coalición”. Y lo haría, añade el acuerdo, en “aquellas poblaciones donde la alianza PP-Cs-Vox pueda impedir un gobierno de izquierdas”.
Este es el punto uno, pero el dos indica que una vez elegidos tales “gobiernos de coalición”, y en un plazo de 20 días naturales a contar desde la fecha de la investidura, “se nombrará a las personas indicadas por Vox en cada ayuntamiento en distintas concejalías de gobierno, que en número y presupuesto guardarán proporción a los resultados electorales obtenidos por Vox en cada población”. Además de Madrid sus votos fueron decisivos para elegir a los alcaldes de Zaragoza, Teruel, Granada, Palencia, Badajoz y Almería, entre otras capitales.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, negó que PP haya incumplido acuerdo con Vox al no haber transcurrido el plazo que ambas formaciones se dieron, 20 días, y lamentó que ha sido Vox el que no ha querido negociar. “No puede haber un incumplimiento cuando no ha transcurrido el plazo previsto en el documento firmado” entre PP y Vox.
El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, subrayó que en los acuerdos en el Ayuntamiento de Madrid el PP firmó aspectos “incompatibles” con Vox y C’s e insistió en que en la Comunidad no quieren “tripartito”.