vitoria - Esta semana los populares han dado un primer paso, aunque fuera tímido, para moverse de su rechazo a las iniciativas relacionadas con la reparación de la tortura. Han respaldado la creación de un día anual de apoyo a las víctimas de los abusos para que las instituciones vascas las recuerden en el marco del día internacional del 26 de junio, aunque el PP lo hizo poniendo el acento en los casos mundiales y no el vasco. Pero el pleno se saldó con un fuerte encontronazo con EH Bildu que ahora vuelve a utilizar el PP como parapeto para justificar su ausencia de la Ponencia de Memoria y reafirmarse en ella. La tesis del PP ahora es que su grupo se ha movido, pero EH Bildu sigue sin condenar a ETA y dedica insultos a su bancada en los plenos. Los populares dirigen el foco hacia la izquierda abertzale para quitarse presión.
Ocho años después del cese definitivo de la violencia de ETA, no existe ningún resquicio para que el PP se incorpore a la Ponencia de Memoria. Los populares solo participaron en este foro durante la legislatura del socialista Patxi López, con la izquierda abertzale tradicional ausente del Parlamento Vasco. Una vez reincorporada a las instituciones tras su legalización, el PP ha decidido poner un cordón sanitario a este foro con el argumento de que no tiene sentido participar si la izquierda abertzale no va a condenar de manera expresa la violencia de ETA. Tras el intento infructuoso de la exlíder del PP de la CAV Arantza Quiroga de flexibilizar la posición del partido, no se ha producido ningún otro conato de acercamiento a la ponencia. El parlamentario Carmelo Barrio ya lo avisó el jueves, y ayer dejó ver que no fue un arrebato en caliente en sus declaraciones en Radio Euskadi.
Dos días después de enzarzarse con Julen Arzuaga, que acusó al PP de hipocresía por apoyar la jornada de recuerdo y rechazar al mismo tiempo todas las iniciativas concretas de reparación como el informe de Paco Etxeberria y la ley de abusos policiales, Barrio criticó que EH Bildu se dedique a “dar lecciones a todo el mundo” como un “telepredicador de la mentira”. “Es incapaz de hacer una reflexión de lo que supone su negativa a despegarse de ETA y su actividad durante estos años”, dijo, para añadir que “cada vez está más claro” que la crítica del PP a la Ponencia de Memoria “está absolutamente justificada”. “No nos dicen la verdad y no hay sinceridad”, zanjó.
El resto de partidos, sin condicionar los escenarios, coinciden en que la izquierda abertzale debería calificar o reconocer de alguna manera la injusticia causada por ETA. En ese contexto, el portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, aseguró en Radio Euskadi que no se trata de condenar, sino de “calificar” su pasado.