- Ada Colau logró ayer su reelección como alcaldesa de Barcelona al contar con los votos favorables de 21 de los 41 concejales que integran la corporación municipal, mientras que Ernest Maragall consiguió sumar 15 -diez de ERC y cinco de JxCat aunque Joaquim Forn no retiró su candidatura--, y el popular Josep Bou contabilizó los dos de los concejales del PP. Además, hubo tres votos blancos.

Los tres votos en blanco, con toda probabilidad, se corresponden con los tres concejales de BCN Canvi-C’s que forman parte del partido, que se mostró contrario a apoyar a Colau, mientras que los otros tres, independientes dentro de la plataforma de Manuel Valls, sí votaron a la alcaldesa para evitar que la ciudad tenga como alcalde al soberanista Ernest Maragall.

La presencia de Joaquim Forn -encarcelado por el procés- marcó una sesión plenaria en la que el político recibió diversas ovaciones en distintas ocasiones por casi la totalidad de los presentes en el Saló de Cent. Forn fue recibido con aplausos y gritos de “Llibertat! Llibertat!” cuando accedió a la noble sala del Ayuntamiento. Ovación que se repitió cuando fue llamado a prometer el cargo y, también, cuando tomó la palabra como número uno de su lista. Forn, que había llegado al consistorio custodiado por los Mossos d’Esquadra desde la cárcel de Brians 2, se saludó con el presidente de la Generalitat, Quim Torra y con el expresidente Artur Mas.

Manifestaciones Fuera del Ayuntamiento, en la Plaza Sant Jaume estaban convocadas tres concentraciones, una de los comunes y dos de sello soberanista. La primera para celebrar el triunfo de Ada Colau y las otras para arropar a Forn y para denunciar la investidura fallida de Ernest Maragall. La marea independentista ahogó cualquier intento de los comunes de hacer sentir su voz.

Cuando desde la zona de los comunes se desplegó una pancarta que mostraba un único lema: Alcadesa, los manifestantes soberanistas respondieron con gritos de Colau és un frau (Colau es un fraude) o “no tenéis vergüenza”.

Reacciones Tras el pleno, Colau se comprometió a gobernar para todos los barceloneses, y garantizó: “No seré alcaldesa independentista ni anitiindependentista”. Sobre el apoyo del grupo liderado por Manuel Valls, remarcó que “no los hemos ido a buscar y en ningún momento hemos escondido que nos incomodaban”.

Por su parte, Ernest Maragall aseguró que ERC gobernará desde la oposición y tomará la iniciativa: “Lo haremos desde donde nos ha tocado: desde la oposición. Desde donde el señor Valls y Collboni ha decidido que nos tocaba. Pero lo haremos con el mismo entusiasmo y convicción”.

El líder del PSC en el Ayuntamiento, Jaume Collboni, defendió que el nuevo gobierno de BComú y PSC, con Colau como alcaldesa, tendrá “toda la legitimidad democrática”. Mientras, Valls celebró haber evitado con sus votos que la capital catalana tenga un alcalde independentista y aseguró no haber “rehuido” su responsabilidad al apostar por Colau. “Hoy hemos hecho historia”, zanjó. - DNA