barcelona - La primera reunión entre Ciudadanos y Vox para desbloquear la alianza a tres con el PP que la derecha pretende gestar para gobernar el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid aireó de nuevo las serias diferencias entre la formación naranja y su candidato por Barcelona, Manuel Valls, quien mostró su “preocupación” por el acercamiento de las formaciones de Pablo Casado y Albert Rivera a la ultraderecha que lidera Santiago Abascal. Si ya hace semanas el ex primer ministro francés amenazó con bajarse del barco de Ciudadanos si este partido entablaba algún pacto con Vox, la reunión entre Ignacio Aguado y Rocío Monasterio le llevó de nuevo a Valls a censurar esta estrategia, después de que ya expresara su malestar por que el Gobierno de Andalucía se formara con el respaldo de la extrema derecha.

Esta vez, en su cuenta de Twitter, el cabeza de lista de la marca naranja en la capital catalana incidió en que no está dispuesto a secundar este tipo de políticas. “Pactos anunciados entre el PP y Vox en muchas ciudades... reuniones de líderes de partidos constitucionalistas con Vox... ¿normalidad democrática? ¿normalización de un partido de extrema derecha? No es lo mismo y no puedo esconder otra vez mi gran preocupación”, argumentó. En un segundo tuit, reclamó “responsabilidad” en todos los territorios del Estado para no depender de “separatistas o de la extrema derecha”, señaló Valls, que podría regalar la Alcaldía a Ada Colau para evitar que el republicano Ernest Maragall se haga con el bastón de mando. Bastan los tres escaños independientes de la marca de Ciudadanos en Barcelona para que la regidora repita si logra a su vez el apoyo socialista.

A nadie se le escapa que la distancia que le separa de Ciudadanos es cada vez mayor. Y más con el partido dispuesto a más contactos con Vox y a darle un puesto en la Mesa de la Asamblea de Madrid, aunque insista en no negociar gobiernos. “Valls sabe cuáles son las líneas marcadas, puede estar tranquilo”, aseveró su secretario general, José Manuel Villegas. Pero el diputado naranja Marcos de Quinto, uno de los fichajes de Rivera en las generales, azotó al exprimer ministro. Lo hizo respondiéndole con otro mensaje en Twitter en el que le apuntó que debería pedir la abstención al PSOE para “permitir que haya un Gobierno C’s-PP sin necesidad de recabar más apoyos”. “Se te olvidó mencionar también a la extrema izquierda”, dijo De Quinto, “probablemente te quedaste sin caracteres”. “¿No te preocupa que el PSOE coquetee con Bildu en Navarra? ¿O que anticapitalistas o blanqueadores del chavismo pacten con socialistas o pidan ministerios?”, se preguntó. - I. S.