El fallecimiento de dos hombres, uno poco después de votar y el otro justo antes; el primer sordociego en presidir una mesa o el plante de los ciudadanos de cuatro municipios de Murcia que no han votado son algunas anécdotas de una jornada electoral en la que primó, en general y como es casi tradición, la normalidad.

En la pedanía granadina de Talará, en el término municipal de Lecrín, un hombre de 80 años falleciópoco después de haber ejercido su derecho al voto. El hombre empezó a sentirse mal y murió mientras era trasladado hasta un centro médico de la localidad de Dúrcal. Algo parecido ocurrió en Donostia también, en la Facultad de Derecho de la Universidad del País Vasco.

Los 1.270 vecinos de Benizar, Otos, Mazuza y Casa Requena, cuatro pequeñas poblaciones del campo de Moratalla (Murcia) con un censo total de 868 electores, se plantaron y no votaron siguiendo la decisión que adoptaron hace unos días en asamblea. Circunstancia que sin decisión consensuada mediante se repetía hasta las 18.00 horas en el municipio soriano de Aldealpozo, donde a esa hora seguían sin votar ninguno de sus 17 vecinos censados.

Estas elecciones serán recordadas como las primeras en las que una persona sordociega ha presidido una mesa electoral. Fue en Santa Cruz de Tenerife y se trató de Antonio Acosta, quien, bajo unas oscuras gafas, brometó con algunos de los electores, a quienes decía “bonito número de DNI” o con los que charlaba entre votación y votación de la buena marcha de la jornada. Cien años cumplía ayer Antonia, vecina del barrio de Poblenou de Barcelona, quien acudió a votar arropada por sus hijos, su yerno, y algunos de sus nietos y bisnietos “para que se arregle todo porque todo está muy estropeado”.

Una cita electoral la de este año en la que personajes famosos fueron llamados para formar parte de mesas electorales, como el cantante Loquillo, en Laguardia, o el actor y director de cine Paco León, que reveló a través de Instagram que fue convocado como suplente, pero finalmente no ejerció al presentarse el titular.

Los tres habitantes censados del municipio toledano de Illán de Vacas, que además son el presidente y los dos vocales de la mesa electoral, fueron los primeros en ejercer su derecho a voto, tras lo cual pudieron cerrar el colegio con la autorización de la junta electoral de zona. Lo volvieron a abrir a las 20.00 horas para realizar el recuento. Cuarenta segundos tardaron en votar los seis vecinos del municipio riojano de Villarroya, que se organizaron para tardar el menor tiempo posible en introducir las papeletas en las urnas, y se dio por cerrado el colegio electoral en minuto y medio.

El segundo vocal de la mesa electoral del colegio madrileño Pinar del Rey en la que votó el líder de Vox, Santiago Abascal, tuvo que ausentarse en el momento del voto del candidato al sufrir ansiedad debido a la presencia de una gran cantidad de medios de comunicación, lo que le ha provocado vómitos y diarrea. Por si acaso, quiso acalarar que no tenía “ningún problema con quién votara” en la mesa. Parece que no fue así en el caso de la presidenta de la mesa electoral en la que votó la cabeza de lista por Barcelona de Ciudadanos, Inés Arrimadas, a la que negó el saludo, según denunció la política en su cuenta de Twitter.

Un vocal de una mesa de un colegio electoral de la localidad de Alcanar (Tarragona) fue detenido cuando, al ser identificado para componer la mesa electoral, se vio que tenía un requerimiento judicial pendiente por un caso de violencia de género. Demoras de los ciudadanos convocados para formar las mesas electorales, problemas técnicos que han retrasado la apertura de colegios o urnas que han tenido que ser sacadas a la calle para facilitar el voto de personas con problemas de movilidad son pequeñas incidencias que también forman parte del anecdotario de la jornada. - Efe/E.P.