madrid - El PSOE ya ha perfilado su propuesta en el ámbito territorial de cara a la próxima legislatura, pero su modelo no conlleva muchas novedades: los socialistas se remiten a sus declaraciones de Granada (2013) y Barcelona (2017), que se limitan a la defensa de una reforma constitucional que haga de España un Estado federal. Por lo tanto, nada de autodeterminación ni de referéndum, pero sí la idea de ampliar el autogobierno de Catalunya. Sin embargo, el documento no recoge ni una alusión a la plurinacionalidad, conceptó que abanderó Pedro Sánchez en su regreso al liderazgo del partido, pero que ha obviado desde que llegó a La Moncloa.

Los socialistas dieron a conocer ayer su programa del que, a pesar de estar la campaña en marcha, no se conocía el contenido. En él hay gestos hacia Catalunya y hacia las regiones con “identidad, cultura y lengua” propia, cuya singularidad quieren reconocer los de Pedro Sánchez. Además, proponen modificar la Carta Magna para que las autonomías se queden con todas las competencias que no sean estrictamente del Estado.

El programa del PSOE no concreta cómo quiere abordar el conflicto catalán, pero sí hay guiños genéricos como dar “un nuevo impulso al autogobierno”, en la línea de sus propuestas pasadas de Granada y Barcelona. En Ferraz están convencidos de que la aplicación de dichos proyectos habría evitado la situación actual en Catalunya y permitiría abordar el que a su juicio es “el único camino viable para superar la actual crisis”. A su juicio, la solución sigue siendo buscar una vía intermedia entre la autodeterminación y una aplicación permanente del 155.

Respecto al conjunto de las autonomías, el proyecto del PSOE pasa por reconocer las “singularidades” de los territorios con lengua y cultura propias. Para ello, propone que en los Estatutos se incluya una “definición más precisa de los aspectos identitarios, históricos, culturales, políticos y lingüísticos”. También, según los socialistas, los distintos estatutos deberían incluir la organización institucional y territorial adaptada a las “peculiaridades” de cada comunidad, siempre que no se generen desigualdades entre regiones.

En cuanto al aspecto competencial, los socialistas creen que es necesario clarificar su distribución, ya que entienden que la Constitución no lo hace, al contener referencias genéricas y remitirse a los estatutos. Por tanto, Sánchez aboga por reformar la Carta Magna también en ese sentido, para acabar con la “excesiva conflictividad” y las innumerables intervención del Tribunal Constitucional para aclarar las duplicidades. La idea es delimitar mejor “las facultades concretas del Estado en las distintas materias competenciales” y aplicar el criterio de que “todo lo no atribuido al Estado por la constitución” sea de orden autonómico.

aforamientos Por otra parte, el programa electoral de los socialistas incluye una propuesta para la supresión de los aforamientos y otra para obligar a los representantes públicos a dar cuenta de sus gastos. La eliminación de la figura del aforado ya había sido anunciada por Pedro Sánchez y se encuentra junto a otras seis medidas entre las que también está la obligación para todos los cargos de publicar los viajes realizados con dinero público.

Además, los representantes políticos tendrán que rendir cuentas a través de portales de transparencia respectivo y de sus webs personales. Para ello, deberán dar a conocer sus “ingresos y declaraciones de renta, bienes, patrimonio e intereses, la agenda pública, viajes realizados con dinero público y su cometido, gestión realizada, iniciativas impulsadas y propuestas presentadas o participadas”.