bilbao - El PNV ha visto venir la intención del PP de contaminar la campaña con el terrorismo con el propósito de romper el debate y, de paso, cortocircuitar una mayoría en clave progresista y partidaria del autogobierno tras las elecciones generales del día 28. Después de que Pablo Casado acusara al socialista Pedro Sánchez de preferir las manos manchadas de sangre, en un intento de sembrar la alarma por los pactos con la izquierda abertzale y también con los nacionalistas vascos y catalanes, el PNV trató de neutralizar su estrategia reprochándole su doble rasero y que el PP autonómico pacte en el Parlamento Vasco con EH Bildu. Los dos partidos firmaron conjuntamente con Elkarrekin Podemos una propuesta para regular la construcción de centros comerciales, de manera que va más allá de la mera coincidencia de voto. Pero Ortuzar fue más allá y planteó un recuento con unas cien coincidencias.

En un mitin en Getxo, el presidente de la ejecutiva jeltzale, Andoni Ortuzar, recriminó al PP que “ha vuelto a utilizar el terrorismo y las víctimas como instrumento político”. “Ha dicho que quien acuerde con EH Bildu tendrá las manos manchadas de sangre. No le voy a sacar la cara ni a EH Bildu ni a Sánchez. Simplemente voy a decir que ya basta de manosear a las víctimas. ¿Sabéis cuántas veces ha acordado, pactado y votado el PP con EH Bildu en el Parlamento Vasco? En esta legislatura, cuatro proposiciones no de ley, 29 enmiendas transaccionales a proposiciones no de ley, 23 enmiendas transaccionales a mociones, 5 solicitudes de comparecencia, una iniciativa ante Cortes Generales y 32 declaraciones institucionales. ¿Significa que Alfonso Alonso tiene las manos manchadas de sangre? No. Significa, señor Casado, que el PP no tiene remilgos aquí en pactar con Otegi. Y con menos escrúpulos si cabe si su acción pretende obstaculizar y bloquear al Gobierno vasco”, lanzó, para recordar después la ofensiva que se llevó por delante al consejero Darpón. “Al PP no se le caen los anillos por pactar con los herederos de Batasuna”, remató.

provincias traidoras Ortuzar puso en valor que en Euskadi los partidos sean capaces de hablar, aunque sea para intentar bloquear la actuación del Gobierno vasco. “Tenemos otra cultura política”, defendió, frente a un Pablo Casado que “es una máquina de destrozar puentes” y se dedica a “patalear en el charco”. Se mostró muy crítico con Pablo Casado por insistir con el “sonsonete de comunistas, independentistas, terroristas y nacionalistas” para dirigirse a todos aquellos que no le ríen “las gracias”. También se refirió a la recentralización. “Dice que si el gobierna no transferirá más competencias a las comunidades desleales, como en su día Franco nos tildó de provincias traidoras”, alertó.