errenteria - Entraba en las previsiones que el foco de la campaña electoral en el día de ayer estaría en Errenteria y el guión se cumplió. Ciudadanos eligió el centro del municipio, la plaza de los Fueros que más de una vez ha prometido liquidar, para su principal acto político, el único de toda su campaña en Euskadi, donde sus expectativas electorales son nulas. Albert Rivera estuvo acompañado por Fernando Savater y Maite Pagazaurtundua. El acto de Errenteria era un especie de segundo mojón en la ruta de los de Rivera por Euskal Herria, tras el que protagonizaron en Altsasu el pasado noviembre al calor del juicio que ha condenado a varios jóvenes de la localidad.

La comitiva naranja estaba formada por unas doscientas personas, entre dirigentes y seguidores, que llegaron en autobuses y cuyo recorrido hasta el lugar previsto para el mitin estuvo protegido por un fuerte dispositivo policial a cargo de la Ertzaintza. Enarbolando banderas españolas, europeas y alguna que otra ikurriña, realizaron el recorrido en medio de un ruido ensordecedor trufado de insultos (fascistas, asquerosos, españoles, cobardes...) y algún que otro escupitajo que lanzaron las cientos de personas pertenecientes que ocuparon todas las esquinas de la zona.

El acto político se desarrolló en medio de un clima muy hostil y una escenografía preparada de víspera con lazos amarillos gigantes de apoyo a los presos catalanes colgando de las fachadas de los edificios que lo rodeaban. Era tal el ruido que provocaron los que se oponían al acto, incluido el batir de cacerolas desde muchos balcones, que se hizo muy dificil entender los discursos de los intervenientes. Tras el mitin, la comitiva regresó a a los autobuses escoltados por los agentes antidisturbios, llegando a producirse algunas cargas en el que resultaron heridos dos agentes.

El contenido del discurso de Rivera giró en torno a ETA y los efectos de su violencia. Aprovechó para plantear dos novedades incluidas en su programa electoral: una reforma de la ley de víctimas para sancionar penal y administrativamente a los ayuntamientos e instituciones que promuevan o amparen homenajes al terrorismo y cambios en la ley electoral para que lo que denominó “diáspora” vasca -los ciudadanos que huyeron de Euskadi por las amenazas de la organización terrorista- puedan votar en las municipales y autonómicas de Euskadi. También se comprometió a poner todos los medios para que se esclarezcan los asesinatos sin resolver.

Un mensaje en el que también hizo hincapié fue que su partido acudió a Errenteria como irá a todos los pueblos del Estado porque no van a tirar la toalla y seguirán exigiendo “tener libertad” para expresarse en cualquier foro. “Euskadi no es vuestro, es de todos los vascos y todos los españoles. Por eso estamos aquí”, subrayó.

Rivera dijo que él quiere que Euskadi sea “una autonomía que trabaje remando en la misma dirección que el resto de España”, sin “privilegios ni para mi tierra, todos somos iguales, nadie tiene un RH superior a nadie”. Y se despidió asegurando que “nunca nos vamos a rendir. Vamos con la libertad, vamos con la democracia, viva el País Vasco, gora España”. -DNA