bilbao - El PNV centró ayer sus dardos en el PP por su empeño en recentralizar competencias y gestionarlo todo desde la capital del Estado español, como sucede con su propuesta para suspender el traspaso de competencias a las comunidades autónomas, y su deseo de que las fuerzas de seguridad estatales tengan prevalencia sobre los Mossos y la Ertzaintza. El presidente de la ejecutiva jeltzale, Andoni Ortuzar, alertó ayer contra un PP que quiere “más España y menos Euskadi”, y recriminó por extensión a los populares vascos que, aunque les incomode la estrategia de la dirección estatal y les plantee contradicciones en el discurso, guarden silencio ante los ataques de su líder, Pablo Casado, al espíritu del Estatuto de Gernika y el autogobierno vasco.

Las encuestas, de hecho, prevén una auténtica debacle para los populares vascos, que se quedarían fuera del Congreso de los Diputados por ese discurso que tiene tan poco predicamento en la comunidad autónoma y que puede condenar a la irrelevancia al PP. En ese contexto, Ortuzar llegó a pedir que se queden sin escaño Javier Maroto e Iñaki Oyarzábal. Precisamente el último de ellos, el senador alavés, fue el impulsor de la moción en contra de los traspasos pendientes.

En un acto celebrado en Laudio, en unas tierras alavesas donde preocupa la desmovilización por la Semana Santa y San Prudencio, Ortuzar apostó por que Maroto y Oyarzábal tengan un título más en su “dilatado currículum madrileño: el de exdiputado y exsenador”. “Vaya papelón el del Oyarzábal, pidiendo en el Senado, con su puño y letra, que no se cumpla el Estatuto de Gernika. Instando, con su firma, a que no se transfieran competencias a Euskadi. Solicitando, en primera persona, que no se cumpla la ley que tanto dicen defender”, reprochó, para añadir después que “solo por no haberse plantado ante sus jefes por tamaño disparate se merecen dedicarse a otras tareas”.

Esta carga de profundidad contra el PP llegó un día después de que el PNV centrara sus críticas en los socialistas, que tratan de agitar el miedo de la derecha española para hacerse con todo el voto y, al mismo tiempo, no descartan pactar precisamente con uno de esos partidos, C’s, que critica la autonomía financiera vasca del Concierto Económico. Ayer le tocó al PP y al bloque de la derecha española, que plantea de manera abierta un retroceso en el ámbito competencial y que el Estado sea cada vez más potente. Casado plantea un refuerzo generalizado de las delegaciones del Gobierno español en las comunidades (en el caso vasco y en el mandato del popular Carlos Urquijo se presentaron centenares de recursos contra el uso del euskera en la administración y a favor de la izada de la bandera española en los edificios públicos), una moratoria en los traspasos, y un proceso de devolución de competencias.

canción para abascal Ortuzar dedicó unos segundos a responder al líder de Vox, Santiago Abascal, que había acusado al PNV de ser el socio más traidor. Fue la nota de color en el mitin, donde Ortuzar se arrancó a cantar. En primer lugar consideró que los “nostálgicos de la kale borroka” han caído en su trampa con los altercados en Bilbao, que le darán más votos. A su juicio, son tan ultras Vox como los que protagonizaron los incidentes. Fue ahí donde quiso destensar el ambiente cantando en verso para que Abascal deje de “dar la lata”. Sobre las acusaciones de traidor al PNV, aseguró que no da a su partido “ni miedo ni susto”. “Habría que inventar una palabra nueva para definirlo: penigracia o graciapena. Nos ha llamado traidores y traicioneros. Si se refiere a que somos traidores a lo que él representa, más que un insulto es un halago. También Franco nos llamó traidores”, dijo.

A partir de ahí, recordó que Maroto, Casado y Abascal “coinciden en una cosa: no quieren autogobierno en Euskadi. Quieren más España y menos Euskadi. Quieren mandar todo desde Madrid”, recalcó. Ortuzar aseguró que Euskadi se la juega en este contexto, y que la derecha española “tendría que pasar por encima” del PNV para que Euskadi perdiera competencias.