madrid - La polémica de la jornada tuvo como protagonista al líder del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Pablo Casado. Preguntado en Onda Cero por si echaría atrás la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de subir un 22,3% (hasta los 900 euros) el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), su respuesta fue: “Lo que haré será cumplir la negociación a la que llegó el Gobierno de Rajoy en diciembre de 2017 con acuerdo de la patronal y los sindicatos para subir el salario mínimo a 850 euros en el año 2020 y, además, respetando la subida que ya hicimos el año pasado, un 4%, y el año anterior, un 8%. Lecciones de política social al PP, ni una”. Esto es, si aplica la decisión adoptada por el Gobierno Rajoy, en la práctica sería rebajar 50 euros el SMI. Y es que, el acuerdo firmado por el Ejecutivo del PP en diciembre de 2017 preveía una subida escalonada -de 736 euros, un 4% más, en 2018; 773 euros, un 5% más, en 2019, y 850, un 10% más en 2020- y condicionada a que la economía subiese un 2,5% al año.

Sin embargo, el Gobierno socialista encabezado por Pedro Sánchez deshizo el pacto alcanzado por Rajoy y acordó con Podemos subir el SMI hasta los 900 euros este mismo año.

A lo largo de la mañana, Casado negó que hubiera afirmado que su intención fuera bajar el SMI y llegó a decir que se trataba de la fake news de la semana. “¿Quién ha dicho que yo voy a bajar el SMI? Yo lo que he dicho es que nada más llegar al Gobierno nos sentaremos con la patronal y los sindicatos, lo que debería haber hecho Sánchez”, señaló.

Posteriormente, el líder popular aprovechó su comparecencia en un almuerzo informativo organizado por el Foro ABC-Deloitte para insistir en que si llega a La Moncloa se reunirá con sindicatos y empresarios para ver cómo se puede “actualizar” el salario mínimo, “como nosotros habíamos pactado en la pasada legislatura”.

Además, Casado culpó a Pedro Sánchez de los 126.000 parados más que, según él, hay en España desde que formó gobierno y aseguró que esta cifra se debe, en gran medida, “a la subida de los costes fijos en la empleabilidad, a la amenaza de subir las cotizaciones sociales y a los impuestos”. El líder del PP, además, afirmó que si accede al Gobierno hará un entorno laboral “más competitivo” y sobre la reforma laboral dijo que habrá que “mantenerla e intensificarla”.

Reacciones Las reacciones a las palabras de Casado no tardaron en llegar y fueron desde el compromiso de Pedro Sánchez de seguir aumentando en la medida de lo posible el SMI, a la amenaza directa que lanzó el líder del sindicato CC.OO. Unai Sordo, quien aseguró que “habrá conflicto” si se pretende bajar el salario mínimo.

El presidente del Gobierno y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, advirtió a Casado de que si recorta el salario mínimo, sería “la primera vez en la historia” que esto sucede, y acusó al PP de “frenar las conquistas laborales y de retroceder”.

Sánchez reiteró que si gobierna nuevamente la intención de su Ejecutivo es situar el SMI en los próximos cuatro años en el 60% del salario medio (unos 1.150 euros mensuales con datos de 2018), tal y como recoge la Carta Social Europea. “Lo importante es seguir gobernando para la recuperación de la dignidad laboral, sobre todo de los colectivos más vulnerables”, indicó.

Asimismo, negó las críticas “de la derecha conservadora” de que la subida del SMI destruiría empleo o que los jóvenes serían los mayores perjudicados, cuando más bien “al contrario”, se sigue creando empleo “con fuerza”, hay más contratos indefinidos, se ha incrementado la contratación de los jóvenes y la afiliación a la Seguridad Social de las mujeres es “la mayor de los últimos años”.

Según Sánchez, este Gobierno “cuadra las cuentas”, incluso de manera “más intensa” de lo que se estimaba en 2018, y demuestra que se pueden hacer políticas sociales y, al mismo tiempo, reducir el déficit público.

Mucho más contundente se mostró el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, quien aseguró que la subida del Salario Mínimo Interprofesional dispuesto por el Gobierno de Pedro Sánchez “no puede tener marcha atrás o habrá conflicto”. Así se expresó el líder sindical en su perfil de Twitter, donde aseguró que el salario mínimo de 900 euros es “necesario para la recuperación social”.

Sordo hizo hincapié en que hay que garantizar la aplicación efectiva del salario mínimo y recordó que los sindicatos firmaron con la patronal una subida a 1.000 euros. “Si Casado quiere poner en valor el diálogo social y recuperar consensos, que anuncie la derogación de la reforma de pensiones de 2013 y la laboral de 2012, que hicieron saltar todos los consensos políticos y sociales”, apostilló.