madrid - Las versiones ofrecidas por los mandos de los Mossos siguen desnudando la declaración que realizó el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos. Después de las testificales de Josep Lluís Trapero y Ferran López, el número tres de la Policía catalana, Joan Carles Molinero, mantuvo el mismo guion asegurando que el plan de actuación estaba coordinado con el jefe de la Benemérita, quien era consciente de que se iba a colocar un binomio de dos agentes de la policía autonómica en cada colegio como primera medida; y que si estos no conseguían cerrar los recintos electorales entonces se solicitaría ayuda de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado. Sin embargo, según la versión de los Mossos, se incumplió el plan y a primera hora de la mañana del 1-O agentes de las policías estatales llegaron a los centros sin previo aviso.

Por otro lado, la Junta Electoral Central resolvió dejar en manos del juez Manuel Marchena la decisión sobre si se puede o no celebrar un debate electoral en la cárcel de Soto del Real. Los jueces decidieron de esta manera salomónica la petición formulada por Jordi Sànchez la semana pasada. Aunque el juez del Supremo acceda a ello, el expresidente de la ANC y candidato a las generales por JxCat no lo tiene fácil: solo Oriol Junqueras (ERC) y Jaume Asens (comunes) aceptaron. - I. S. M.