madrid - El catedrático Enrique Álvarez Conde y director del polémico máster de la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes falleció ayer a los 66 años como consecuencia de un cáncer de pulmón que padecía desde hace tiempo.

Álvarez Conde era el principal investigado en el conocido como caso máster, donde continuaba estando investigado por falsedad documental en relación al acta que habría presentado la exidirigente del PP para demostrar que había cursado sus estudios de postgrado en el extinguido Instituto de Derecho Público de la universidad Rey Juan Carlos (URJC).

Su muerte ha provocado un nuevo giro de guion en una causa que alcanzó a más de una veintena de imputados, entre docentes y alumnos, pero de la que ya solo quedan tres acusados, con Cifuentes a la cabeza.

El nombre de Álvarez Conde -para quien la Fiscalía pedía la mayor pena de cárcel, 3 años y 9 meses- pronto saltó a los medios como uno de los grandes involucrados en el escándalo al ser el máximo responsable del Instituto de Derecho Público de la URJC , epicentro de las irregularidades del máster de la expresidenta. Un centro cuya creación él mismo promovió, y que dirigió durante 17 años, hasta que fue destituido al mes deque saltase la noticia de una presunta falsificación del título de Cifuentes. Rápidamente, la causa le sitúo en el núcleo de las irregularidades, sobre el que giraba todo, con testimonios de alumnos y de alguna profesora que reconocían que les había regalado el título sin ir a clase ni hacer trabajos y que le apuntaban como la persona que les animó a matricularse. - E.P.