madrid - El abogado del comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo, Antonio José Cabrera, afirmó ayer que solicitará al Consejo de Ministros que se desclasifique la información relativa a un “hecho luctuoso” que ha definido como “acto terrorista” y que ha dejado entender que es el 11-M, para que su patrocinado pueda contar “todo lo que sabe” sobre un caso que a su juicio, “se cerró en falso” y del que se derivaron intereses económicos ocultos.

García Cabrera hacía estas declaraciones al salir de la Audiencia Nacional donde Villarejo prestó declaración durante cerca de tres horas en relación a la operación Kitchen y donde, motu proprio, abordó también la llamada operación Trampa, un supuesto encargo del BBVA por el que espió a altos cargos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, de la CNMV y de la constructora Sacyr en 2004.

El abogado, como ya hizo la semana pasada al término de la primera declaración de Villarejo, vincula el espionaje para el BBVA con “luctuosos” sucesos para España. “No puedo ser más preciso”, dijo ante la insistencia sobre si tiene que ver con el 11-M, que ocurrió el mismo año. “Es fácil de deducir por ustedes mismos. Queda mucha información que según ha manifestado el señor Villarejo, debe desclasificarse sobre el origen, los intereses nacionales e internacionales, los intereses económicos que se derivaron de ese acto terrorista”, especificó.

Según dijo, la operación Trampa “no es simplemente un encargo profesional privado y detrás del mismo hay intereses estratégicos del Estado”. “Se aprovecha una coyuntura donde el BBVA necesita una información, nada más que esto, de carácter defensivo para una operación de Estado”, apuntó el abogado. “BBVA digamos que es un actor ocasional que nada tiene que ver y que incluso es muy posible que desconociera la trascendencia económica, internacional, política de esa operación inicial”, añadió. Dio una pista más: “Puede tener cierta relación” con el cambio de Gobierno de 2004.

Se desvinculó de los pinchazos telefónicos que se perpetraron en aquella operación. “La información le fue suministrada, el tráfico de llamadas le fue suministrado y el no hizo ninguna de esas cosas, ni pinchó ningún teléfono ni intervino ninguna conversación. Todo eso le fue suministrado para la emisión de determinados informes necesarios para aclarar ese peligro para la seguridad nacional”, aseguró el abogado, para añadir que el quién o quiénes le proporcionaron esos datos es información “protegida”.

En este sentido, García Cabrera aseguró que su patrocinado “ha sido muy preciso” delante del juez, pero “la identidad de las personas y los grupos” a los que ha querido señalar “son secretas”, motivo por el que según dijo, la Fiscalía interrumpió “varias veces” a Villarejo, haciéndole notar que estaba hablando de contenidos protegidos por la Ley de Secretos Oficiales. “Se le ha impedido dar más datos concretos de la relación del origen del caso BBVA con los intereses generales de España y de la Seguridad Nacional. Hasta que se permita por el Consejo de Ministros que toda esa información esté disponible para todos”, precisó.

Esto motiva, precisamente, que vaya a dirigirse al Gobierno para pedirle que levante el velo y pueda así hablar con libertad. El Ejecutivo ha desclasificado de hecho la información de que disponía sobre la llamada operación Kitchen, pero ha sido a instancias del juez, no de ningún investigado.

De momento, las declaraciones de Villarejo sobre Kitchen se dan por concluidas -“ha contestado a todo lo que se le ha preguntado y contado todo lo que sabe sobre su intervención en labores siempre meramente informativas como agente encubierto”-, y el abogado espera a que tarde o temprano, se desclasifique eso que dice está relacionado con el caso BBVA y sea de nuevo llamado a declarar.

Sostuvo que está “absolutamente indefenso y la manera que tiene de defenderse es contar todo lo que sabe”. En cuanto a las filtraciones, afirmó que se ha “generado un problema” porque se accedió al domicilio de Villarejo con “la excusa de un caso menor” para “recuperar todos esos archivos” y no se han custodiado “adecuadamente”. Insistió, en cualquier caso, que “no se puede hacer una investigación solo del señor Villarejo si él forma parte de la seguridad nacional y de una estructura de Estado”. “Todo lo que haya debe ser conocido, no solo lo que le perjudica”, zanjó. - E.P.