SEVILLA - El recién investido presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, presentó ayer a los consejeros que conformarán su Ejecutivo y evidenció que cumplirá lo acordado con Vox, al reservar para el PP la nueva consejería de Salud y Familias, y la gestión de la memoria histórica. La formación de extrema derecha había puesto como condiciones indispensables para apoyar la elección de Moreno la creación de un departamento de Familia y la supresión de las políticas de memoria histórica.

Tras la presentación del nuevo Ejecutivo, a la vista queda que el PP está dispuesto a cumplir ambas reclamaciones de Vox. Sin embargo, está por ver si la derogación de la memoria histórica prosperará, ya que Ciudadanos ha anunciado su rechazo a que se sustituya por “una ley de Concordia”, tal y como quiere la formación que lidera Santiago Abascal.

Respecto al Ejecutivo que ha conformado el presidente popular, se trata de un gabinete con 11 departamentos, seis para el PP y cinco para Ciudadanos, que ha optado por cuatro independientes para liderar sus consejerías, mientras que su líder en Andalucía, Juan Marín, asumirá la vicepresidencia.

Será un Gobierno casi paritario -con seis hombres y cinco mujeres- y se ha reducido en dos consejerías respecto al último mandato de la socialista Susana Díaz. El nuevo Ejecutivo también varía en modo sustancioso, siendo distintas las competencias que salen de unos departamentos y se sitúan en otros.

Juan Marín, como número dos del Gobierno de Moreno, contará con un macrodepartamento que además de la Vicepresidencia, gestionará Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, áreas repartidas en hasta tres consejerías en el anterior Ejecutivo de Díaz. También dispondrá de las competencias en materia de violencia de género, que anteriormente se ubicaban en la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales.

Elías Bendodo, hombre fuerte del PP andaluz en el nuevo Gobierno y de la máxima confianza de Moreno, dirigirá la Consejería de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior. El departamento de Hacienda, Industria y Energía lo asume Alberto García Valero, independiente y con perfil técnico.

El resto de departamentos en manos de los populares han recaído en dirigentes afines a Moreno. Respecto a la consejería pactada con Vox, Salud y Familias, será gestionada por el médico y actual senador, Jesús Aguirre.

El área de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible será dirigida por una persona de amplia trayectoria en el PP y hasta ahora portavoz en el Parlamento. Se trata de Carmen Crespo, quien deja su actual cargo a la secretaria general de su formación, Loles López. Dentro de la consejería que dirigirá Crespo se encuentran las competencias de Medio Ambiente y Agua, que se han denominado como Desarrollo Sostenible.

Marifrán Carazo, cabeza de lista por Granada en las pasadas elecciones, asumirá la consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, mientras que Patricia del Pozo, vicesecretaria de la Ejecutiva de Moreno y persona de la más estrecha confianza de Javier Arenas, será la titular de Cultura y Patrimonio Histórico.

c’s apuesta por independientes Al frente de las consejerías de Ciudadanos se sitúan, al margen de Marín, cuatro personas que no son militantes de la formación. Será el exentrenador de baloncesto Javier Imbroda (en Educación y Deporte) y otros cuatro rostros más desconocidos. Se trata de Rogelio Velasco, como consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidades; Rocío Blanco, como titular de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo; y Rocío Ruiz, como consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación. - DNA

Consejería de Familia. La consejería de Salud y Familias es de nueva creación y se trata de una exigencia explícita de Vox, que puso como condición para investir a Juanma Moreno la puesta en marcha de un departamento dedicado a la familia, y que fuera gestionado por el PP.

Derogar la memoria histórica. Los populares también se han reservado la gestión de las competencias en materia de memoria histórica. Esto se debe también a lo acordado con Vox. Ambas formaciones intentarán sustituir la norma por una llamada “ley de Concordia”.